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TRATADO TERCERO
mas el cuidado, y molestia de guar<larlas', con el temor, y sobre–
salto de perderlas : ¡pensiones todas, y castigos de tu avaricia y
pecado! ¡Ay de
tí,
si andas muerto por hurtar, adquirir
y
guar–
dar lo que es ageno, y no cuidas de allegar lo que es tuyo
!
Ageno
es lo que perte.nece al cuerpo, y propio ,lo que pertenece al alma:
tuyas son las virtudes que desprecias, tuyo es el tiempo que pier–
des, tuya la hacienda que pudieras dar de limosna, y tuyos los bie–
nes que tan olvidados tienes
(1 ).
Esto has de aclquiri1·, y grnngear para
ser muy rico en esta vida, y en la otra; lo demás, como ageno, te
lo han de quitar antes de mucho. ¿No es locma, ó necedad, ,amar
las riquezas de que no ha de sacar prnvecho, sino daños (2)? Ne–
cio.esel caminante que llevó consigo su hacienda por camino lleno
de salteadores, donde se
Ja
han de quitar; 11ecio el soldado que
piensa escaparse de los enemigos que le siguen cargado de sus des–
pojos; necio el mercadei·, que en medio de la tormenta, viendo
á
los cuerdos
ech~r
' su
haciemla en la mar, y asirse de una tabla,
poi· no irse
:í
pique, él se abraza con sus cajones, y se anega con
ellos; necio es el ladrnn, que guarda los hurtos que ha hecho,
hasta que el juez le coge ·con ellos, y le cue!ga de un palo; necio
es el labrador, que deja de sembrar el trigo
á
su tiempo por guar–
dado hasta que se le pierda ; necio fue Judas en vernier á Cristo
y
por tan bajo precio; pero mas necio eres tú; si siendo avariento,
no sabes aplicar estas comparaciones , que para ti se hiciernn.
Acúerdate que dice David (3) que el hombre por hacerse rico
se deshace, y lo que· él toma por instrnmento para pasa1· con gusto
su vida, se le gasta y consiíme ,
y
consumido , no se lo ha de lle–
var todo, algo llevará, y
al~o
dejará (4); lle.vará lo que .quisiera
dejar, y dejarú lo que quisiera lleva!'; llevará consigo los dolores
y
angustias que quisiera dejar
acá~,
y
dejará el oro, y la honra,
y
el
regalo que quisiera llevar allü. Teme lo mismo en
t.í,
que la ha–
cienda se ha de quedar acá,
y
el pecado ha de i1· contigo allá; no
dejes á otro t>l provecho,
y
lleves contigo
el
daño ; si te has de sal-
(1) Arnl.J. super.
Luc.-('2)
Erclcs. c. 5.-(3) Psal.
48.-(~)
S.
T.~.
'2.
q.
3:3.
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3. ;id 3.
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