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Vlll.
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La natividad de la santísima
V írgen-.
Habiendo
n egado el feliz término
del
preñado de
san-–
ta Ana, dió
á
luz el dia 8
de
septiembre del año de 3985
del mundo á esta bienaventu·rada Niña, la maravilla del
mundo,
el pasmo
de
la gracia , el mas !?ello or.namento
de la Jerusalen- celest.ial, la Reyna
qe
los hombres
y
de
-los ángeles, predestinada desde
la
eternidad para ser
ma–
·dre de Dios en el tiempo.
- Si
los pueblos acostumbran manifestar
una
tan gran–
de
alegría cúando le .riace algun hijo
ºá
su soberano, por–
:que les nace á éllos mismos un rey y un señor;
i
quién
-no
ve
q ue .el nacimiento
·de
María·
dehi9
llenar de gozo
·al cielo
y
á
la tierra , como canta la Iglesi-a, ·pues habia ·
d~ ~ ser
esta precios.a Niña la
gloria
y
el consuelo de ·en–
-trámbos
~
Tu natividad, //frg"en madre de
Dios,
anunció
un
gran
gozo á todo
el
mundo;
y
así con:io nit!1guna cosa
Tegocija ·tanto
á
los
cami·nantes
.e.orno el
veP
levantars.e la
aurora
sobre el orizonte,
así ninguna
cosa debió causar
·tanto go'zo
á
los hombres como el nacimiento de Ma–
ría.
Leet entu.r
cceli,
et exultet terra,
exclama el Profe–
ta (
Psatrn.
59.): alegrense los
cielos.
y
muestre la tier·ra .
su gozo; pues viendo
á
María en el mundo, estamos
cier–
tos
que ·va á venir
el
Redentor..
La
natividad
de'
la
santí–
'Stn1a
Vírgen, dice san Ildefonso,
es
como el princj.pio del
nacimier:ito de
Jesucri~to;
y
así como la aurora es el fin
de la noche , así este
feliz · nacimiento
fue el fin de todos
nuestros males, dice el abad Ru perto,
y
eJ principio de
aquel dichoso dia ,
por
·el cual
suspiraban todos
los
hombres. '
.,
·
Certabant scecula
qt1oniam
or!lf Virginis gloriaretur:
Todos los siglos,
dice
san·
Juan
Damasceno, parecían di·s–
putar sobre quién tendría la gloria de ver nacerá la · san–
tísií':na
Vírgeo
(Orat. de
Nat.
l(irg.).
En ese dichoso dia,
dice ·el beato
Pedro~ Da mhino,
ha nacido aquella ·por quien
todos
·réna<::em0s; •
pLfes
se
_p>lfede
decir
con san-
Bernardo.,
que en el nacimiento
de
la .s.an1,ísima Vírgen ernpieza el
cielo á reconciliarse
_<;0~1
la tierra,
y
que este dichoso
na~