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VIDA DE CRISTO
apoderado
9e
esta sagrada tela uno de sus compañeros,
hizo los rria yores esfuerzos para ver si podia borrar la
imágen del Salvador, que estaba grabada en élla; pero
cuanto mas la lavaba, tanto mas vivos se ponian los co–
lores
y
la figura. Tantas maravillas les abriéron los ojos
á los ladrones, los que, habiéndose convenido, restitu yé–
ron, en fin; la reliquia. Se asegura que el Duque
y
la Duque–
sa, despues de muchos ruegos' ·obtuviéron al.cabo
un
tan
precioso
don, el que depositáron en la iglesia d.e Cham–
beri, capital de Saboya, la que el papa Paulo
II.
erigió
en
colegial en atencion á esta sagrada reliquia: esta es
la
primera opinion por ·Jo tocante
á la
deposicion del santo
sudario en la capilla de Sabaya.
Algunos escritores mas modernos citan unas actas mas
antiguas; las que aseguran que estando este precioso de–
pósito en poder de Geofredo de Charni, caballero de
Borgoña
y
gobernador de Picardía,
fué
dado ·á la iglesia
colegial de Liré, aldea de Champaña, á tres leguás de
Troyes,
por dicho Geofredo que era señor del lugar, ·
y
lrnbia hecho edificar dicha iglesia en curn plimiento de un
voto que babia hecho por su libertad, habiéndole hecho
prisionero los ingleses. Los canónigos que babia fundado,
expusiéron á la pública veneracion el santo sudario;
y
bien presto viéron venir infinidad de gentes de todas par–
tes
á
adorar este precioso depósito.
El
obispo de Troyes,
Henrico de Poitiers, en cuya diócesi estaba la iglesia de
Liré, indignado de que se hubiese expuesto
á
la veneracion
pública el santo sudario sin su aprobacion
y
sin su permi–
so, les prohibió á los canónigos el que expusieran en ade–
lante públicamente la reliquia.
Fue,
pues, llevada fuera
de la diócesi, donde quedó en depósito y encerrada casi
veinte
y
cuatro años.
El
jóven Geofredo de Charni, hijo
del fundador, halló medio para hacerla volver á
su
igle–
·sia de Liré, donde se conservó religiosamente hasta el
año 1418. Habiendo sido asoladas la Champaña
y
el du–
cado de Borgoña, por la guerra en tiempo de Juan el In–
trépido, duque de Borgoña, los canónigos de Liré pusié–
ron en depósito el santo sudario con otras reliquias en po–
der de Humberto, conde de la Roca, señor de Villas-Sey–
sel, casado con Margarita de Charni , nieta
y
heredera
de su
fundador.
Esta reliquia, con otras
muchas, fue