Table of Contents Table of Contents
Previous Page  222 / 404 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 222 / 404 Next Page
Page Background

~os

VIDA DE CRISTO

dario de Turin son mas vivos,

y

todas las

cicatrices

de es..

te adorable cuerpo están mas bien señaladas que en el de

Besanzon; la razon de esto es clara: habiendo José de Ar

i–

ma tea obtenido de Pilato permiso para desenclavar de la

cruz el cuerpo de

Jesucris~o,

luego que le hubo baxado,

le envolvió en una sábana, dice el evangelio

(Luc.

23. ):

Depositum, involvit sindone.

Como las heridas estaban

LO–

davía abiertas todas

y

la sangre fresca, la señal que este

sagrado cuerpo dexó impresa milagrosamente en esta sá–

bana, debió ser mas viva, el color de las llagas

y

de la

sangre mas subido ,

y

las facciones mas finas

y

mas dis–

tintas. Este sudario fue el primero en que el cuerpo de Je–

sucristo fue envuelto luego que fue baxado de la .cruz.

Como antes de ponerle

en

el sepulcro le quisiéron embal–

samar., segun era costumbre en el país, luego que le un–

giéron con quintas esencias de muchos aromas, pusiéron

sobre el cuerpo un sudario que baxaba solamente de$de

los pies hasta la cabeza por delante;

y

despues envolvié–

ron todo el cuerpo en la sábana.,. que babia sido envuel–

to al principio, la cual cogia desde los talones hasta. los

pies, pasando por sobre la cabeza, la cual se ajustó

al

cuerpo con algunas bandas ó toballas como se ha dicho.

En este intervalo, habiéndos€ enfriado el cuerpo, y he–

lado

y

cuaxado la sangre, las llagas se habian encogido;

y

esto fue lo que hizo que en el sudario que se puso por

delante sobre el cuerpo embalsamado,

y

que

e~

el de Besan.:

zon , las llagas ó cicatrices aparezcan menos anchas, los

co1or,es mas>baxos _, ,la sangre

pasa~a

y

descolorida,

y

todas las faccior.:ies _del

c~er¡po méno~ :~nas,

mé_nos distin-;

tas

.y

mas, cpn.fusas; pero ,pqr lo que. toca

á·

1a medida _del

cuerpo

y

á

la aptitud de toda¡S

las proporciones, _se en–

cuentrqn perfectat)1ente

la~

mismas en los dos sudarios;

y

por cog.fes!on de los mas hábiles pintores que los han exa–

ininado

.~scru

pulosamente, ni el arte,

ni el

pincel han te–

n:\c!Pl iPªrt~

en

la.s sagradas

imágep~s d~. es~os

pqs

sudarios-;

~füMª

.autentic;i9ad hé! q4erido .Qi<?s

))ia,~f~sta,r,

obraf)dq

PP.í

c~'1~~0 1 d~ 1 éq9.~·

rpuchos

y

gr1.a9q~ ~i.

~q~ :º.~'

-

~

on ilN:O

se debe.

e~trañar. ~1

que en los prjr;

ner.os

s~iglos,

eg

3i~Wi!llos

tiempos de

tu.~bacion

y .de

peJ;s.e~uciones

de lél

Igl,esia,

nphaya h;:ibjdo .c;uidado _de

e~~ribir ~a

historia de

e

ta~

J.Rt~

ci9sas r~~iSj1ja.s .~

.9i

el

Il1º~º. ~o~-0 .~e ~~n

conser:-