SEÑOR NUESTRO.
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ra
Cruzada,
en tiempo de G odofre de Bullan
(De
locis
sanct. c.
5.). El
venerable Beda, que vi
ia
á
fin s del
i–
glo
Vll,
y
á principios del
V lll,
en el libro que e cribió de
los santos Lugare ,dice que el santo udario que e tuvo in–
mediatamente sobre el uerpo del Salvador de pues de su
muerte, cayó en mano de un jud ío que se había conver–
tido á la fe por la predicacion de los após t ole ,
y
atraxo
sobre él las mismas bendiciones delcieloqueübcdedon ba–
bia recibido guardando en su casa el Arca del Señor. Todo
sucedia prósperamente en su ca a desd e que habia entrado
en ' lla el santo sudario; y en poco ti empo e vió uno de
lo mas opulentos de
la
Palestina. Poco ántes de morir, que–
ri ndo hacer la particion de sus bienes entre su hjjo , dió
á
coger al primogén ito, ó todos los bi enes raice quepo–
seía , ó el santo sudario,
á
quien miraba como
á
la verda–
dera causa de su fortuna. Escogió desde luego el primogé–
nito todas sus grandes posesiones
y
riqueza , dexándole al
1nenor
el
santo udario por su única herencia; pero por mas
de ' igual que pa recie e á los ojos esta heren ia, se vió bien
pronto que el menor babia sido el mas bien librado; pues
todas
las
grandes riquezas del
primog ~nito
e de vanecié–
ron en poco tiempo ent re las manos del que la poseía, ien–
do mayor cada dia la abundancia en
ca . a
de
u'
hermano.
Habiendo perseverado esta série de
pro~perid
des muchos
siglos de padres
á
hijos, atraxo muchos
n
vidiosos
á
esta
afortunada familia, ha ta que habiéndose apoderado los sa–
rracenos de lo santos Lugares,
y
noticioso de la virtud mi-
1?.grosa de este sagrado depósito, qui ·iéro n quitársele
á
los
fiele . Fue llevada la causa al tribunal de Mauvia ., rey
de
1
s arracenos, el cual, queriendo terminar to a estas
dis–
puta , mandó encen
runa grande hoguera, y en pre en–
cia de infinidad de inñele
y
de cri tiano. hiz
arrojar
en élla el anto sudario; pero el Señor, que qu ri a con er–
varno esta precio a r 1iquia , no pern1itió que pere iera:.
vi '
e
te agrado sudario, de pues d haber e ta ·o algu–
no
in
' t nte
n medio del fu ego
in qu emarse
ni pa
er
1
in
n
r le ion,
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v nt r e de repente há
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ta o algun tiempo en el ay re
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vi ta de toda aque–
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on r e us en o en la man s de
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