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VIDA DE CRISTO
cuerpo de Jesucristo es tá en él imp resa al natural
desd ~
los
p ies hasta la c abeza : todas las facc iones de su ca ra están
señaladas,
y
t oda Ls
s
ñales de su pasion estan impresas
d istintame nte : e n él se ve la llaga del cost ado, la , d e los
pies
y
manos,
y
tod as las cica t rices que dexáron
en
él
los azotes , los
que
h ic iéron de todo aquel sag rado cuer–
po una sola
lldga .
D ice n que el color no le tenia tan
vi–
vo, ni t an d istin tas las facc iones como
el
santo sudario
de T ur in; lo q ue p rueba q ue estaba inmed iatamente so–
bre el cu_ r po de l Sal vado r, el cu al, habiendo s ido ungi–
do de las q uin t as ensenc ias sacadas de muc hos aromas para
emb:i lsamarle, era preci o t uvi e e
b
facc iones ménos d is–
tintas ,
y
el cplor m-'..nos fu....r te.
E n
los dos está el cuer–
po tendi
:io
rolo
á
lo la r go ,
los b razos tnmbien tend id os,
y
las mano cruzúdas
(Chif1"1et . de L int . S epulch.).
Uno de
los mas sábios escri tores del siglo pasado cree,
y
con razon,
que el suda ri o de Besa nzon es aquel con que dixo san
J ua n
b abia sido c ubierta la cabeza de J e uc r i to,
y
que sa n Pe–
d ro
y
él habian hallado doblado
y
se pa rado de los otros
sud;:ir ios, ó sábana e n el sepulcro el dia de la resurrecion
de su d Lvi no Maestro.
La
fi gu ra
de
es te santo sudario, lo
largo de
él,
q ue no pod ia cu br ir el adorable cuerpo ' ino
p o r delante,
y
el es ta r im preso
y
señal ado sobre esta sa–
grada tela el cuerpo de J e ucri sto por delante, autorizan es–
ta opinion,
y
hacen creer se r é
te
el verdadero sudario que
estaba inmedia t amente sobre
el
adorable
cu~rpo
de Jesu–
c risto, sobre el cu al estaba la sá ba na q ue envolvia todo
el
cue r po por d .... la nt e
y
por de t ras , ajus tada con muc has ba n–
das ó toba lla. ;
y
t al pa rece ser el a nto sud ari o de Turin.
E sta precio a reliqui a se gua rda con mucho cuidado
y
v eneracion
en
la célebre iglesia de Besanzon ha mas de qui–
nientos años: no se sabe qué año, ni por quién fue llevada
á
esta ciudad, mas
ilu s~re
tod :-1vía por este precioso depó–
sito que por su anti g iiedad,
y
por otros cíen títulos que
la
hace n una de las mas fa mosas c iudades de las Gálias. El
incend io que cousu rni ó enteramente la iglesia de san Esté–
b3n,
juntamente con los a rchivos, el a ño
1349,
ha priva–
do á la poste ridad de la historia de esta ilustre reliquia; to–
do lo que se sabe por una antigua t radicion, es que
el
san–
to suda rio
fu e
t ra
ido
de la
P a
le
ti
na
á
Besa nzo n
á
fin es del
siglo
XI, ó
á
principios del Xll
cua ndo se
acabó
la
prime-