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'.200

VIDA DE CRISTO

santa Cruz de Jerusalen, en donde se guarda con gran

ve~

ne racion; de lo cual se infiere, que si otras iglesias se

glo ría n de tener otros títulos, no pueden ser sino co–

pi as del original que se encontró en Jerusalen.

La espo-nja que 'fue aplicada

á

la boca de Jesus cuan–

do estaba agonizando, ha sido mirada de todos los fieles

como uno de los in5-trumentos de la pasion del Salvador,

y

en calidad de tal como un objeto digno de la venera–

cion de los fieles : conservóse por muchos siglos en Je–

rusale n en la iglesia del santo Sepulcro; pero habiendo

sido tom:ida y saqueada esta ciudad por los persas el

año

6c4,

esta preciosa reliquia

fü é

llevada

á

Consta nt i–

no pla el 14 de septiembre del mismo año. Una pa rte fue

envi ada despues

á

Roma,

y

depositada en la iglesia de

san Juan de Letran, donde se manifiesta todavía el dia

de hoy; la otra parte, habiéndose empeñado

á

los ve–

necianos con la santa corona, fue traida á París · por san

Luis,

y

colocada con las demas reliquias en la santa Cá–

pill a. La l anza con que abrieron el costado de Jesucristo

en la cruz despues de su

1~1uerte,

se guarda en Roma en

l a iglesia del Vaticano; pero ent re todas estas santas re–

liquias las que se han mirado siempre como las mas pre–

ciosas, son los santos sudarios

y

las sábanas que sirvié–

ron para envolver el cuerpo de Jesucristo todo el tiempo

que estuvo en la sepultura.

§.

LXXI.

De los

santos

sudarios

en

que fue envuelto

y

sepultado

~l

adorable cuerpo de Jesucristo,

y

primero del de Besanzon.

Todos cuatro evangelistas dicen que el cuerpo adora–

ble de Jesucristo" luego que fue baxado de la cruz, fue

envuelto en unos lienzos muy curiosos

y

limpios. San Már–

cos dice que José de Arimatea compró para esto una sá–

bana nueva, en la cual. fue envuelto este precioso cuerpo

antes de ponerle en la sepultura.

El motjo de sepultar entre los judíos era tapar la ca–

ra con un lienzo que baxaba desde la cabeza hasta los