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VIDA DE CRISTO

,, beza;

y ·lo

que es de la cabeza, es asímismo de todos

,, los miembros. Será, pues, de hoy en mas este sagrado

,, Corazon el templo en que yo no cesaré de adorarle, la

,,

vícti ma que ofrecer

é sin ce

sar, el altar donde haré mis

"sacri fi cios, sobre el

c

ual.el mismo fuego del divino amor

"en que arde su corazon consumirá el miq; en este sagra–

" do corazon haHaré un modelo por donde arreglar los mo–

" vimientos del mio: un fondo con que pagar todo

lo

que

,,debo

á

la justicia divina,

y

un puerto seguro en donde

"al abrigo de las tempestades

y

de los naufragios

cantar~

,"con .David (

~.

Reg. 7.

):

He encontrado mi corazon para

"orar á mi Dios, sí; he encontrado este adorable Cora–

" zon en la divina Eucaristía, encontrando en élla el sa–

" grado Corazon de mi buen Amigo, de mi Hermano ·' de

·'' .i;ni Rey, d'e mi Redentor; despues de esto,

i

de quién de·

1

"penderá el que ore con confianza ,

y

no cor:isiga lo 'que

,, pidiere? Vamos, hermanos mios, entremos en este

a~na-

·

"ble Corazon para nunca jamás salir de él.''

'

El cul to al sagrado Corazon de Jesus no se termina

á

aquella porcion material

y

mosculosa del cuerpo del SaJ–

vador ; put;;!s la Iglesia no acostumbraba dar culto particu–

lar

á

las partes materiales det cuerpo de Jesucristo sepa–

~~damente.

E ste es un culto espiritual

y

simbólico, que tie–

ne por objeto el amor que este Señor nos ha profesado

y

nos t iene;

y

como nada expresa mas bien este amor que

el corazon , centro

y

oficina del amor, este

~s

el

~nativo

por que se dice adorarse el corazon de. Jesus con cul–

to par t k ular , aunque no se dé culto sino á su amor. Así

~e

expl ica el autor en el libro que compuso sobre la

de–

v ocion del Corµ.zon de Jesucristo.

§.

LXVIII.

La invencion de la santaCruz.

L

a santa Cruz, glorioso trofeo de nuestra redencion, au–

gusto teatro de las divinas misericordias , instrumento

precioso de que Dios se sirvió para la salvacion del gé–

nero

hu ~ano,

ha sido despues de la Il'lue rt e de Jesucris to el

objeto del culto particular de todos los fieles. Como los ju.