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VIDA DE eRIST.O
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Jesucristo vendrá á juzgará todos
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La santísima
-Vírgep,
que había asistid-o ·
á
la 'glo.ri.osa
ascension de su di vino Hijo
á
los cielos,
se
vol vjó con
toda aquella santa comiciva
á
Jerusalen, en donde, .segun
la órden de
J
esucrist!o, pasáron tod.o el tiempo <:n fretir:o
y
oracion, hasta que fuéron revestidos de la virtud
qe
lo
alto, epto es, hasta la
venid~
del Espíritu sant:o, la que
sucedio diez dias des pues, que fue en el santo dia de,Pen-
tec·ostes.-
.
.
El lugar de donde nuestro Señor Jesucristo , subió
á
los cielos á vista de su santísima madre, ·de sus após–
toles
y
de todos sus discípulos, estaba en la cima de:l _
monte Olivete, que está
á
media legua de camino de. los
muros de Jerusalen, al lado del poniente. Dignóse el Sal–
vador divino dexar impresos en la p_iedr.a sus _sagrados
vestigios ó
hu~llas,
y
metidos milagrosamente Pª-sta ·dos
ó
tres pulgadas hácia abaxo; en
cuy~
forma ha_n queda–
do sin la menor alteracion, por mas que._ lqs cristianos,
que han concurrido allá en peregdnacioq . desde
ent:qn~e~
hasta ahora de todas partes , no · ha
y
an cesado de raer–
los para sacar piedra
ó
tierra 1par.a 11.evarla pqr reliquia.
Por la figura de los pies del
~aJvad9r¡¡ impr_-e;Sa
en
lfJ.
pie–
dra parece que estaba en pie , que .
~enia
la .cara vµeJita
hácia el septentrion.
..
,
~ ,
~
Cuenta Eusebio, que cuancfo Ja emperatriz santa
Ele·
na, madre del gran Constantino, hizo
edifi~ar
una mag–
nífica iglesia en aquel parage, ordenó que ·el pavimen,
to fuese de mármol
y
de ja pe' y sobre todo en el si:–
tio en donde subsistian los vestigi0s del.. Salvador; pero
cuando le quisiéron cubrir de jaspe. no fue jamás ' po–
sible conseguirlo. Todo cuanto se ponia encima, por mas
rico
y
precioso que_ fuese, era empujado
y
rechazado
por una virtud inv-i ible; de modo que fué preciso de–
xarle descubierto. San• Geróni mo añade que cuanc;lo se
quiso acabar la bóveda de e·sta magqífica basílica , no fue
posible tampoco cerrar el parage que correspondía per–
pendicularmente al. sitio de los vestigios de los pies del
Salvador; de suerte, que fue necesario dexar descubierto
el espacio por el cual Jesucristo babia subido de la tierra
al cielo, igualmente que el parage de la peña en donde
babia
de::. ado
impresas sus sagradas huellas.