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SEÑOR,
~UESTRO!.
185 ·
éent~r sds H~
ar8.er~1
Y:
tambien sus ovejas, nos dió
á
en-
1íend$:!r.'. el: divino Pastót' ·de · nuestras almas;dicen
lbs
san–
tcfs ,patbes;, querle:declaraba;,
y
constituía desde enton–
t:es poi· su vicario en la tierra,
y
por pastor universal
de .. su rebañó ; pero
1
al
1nismo tiempo le dió á conocer
qpe esta honra le _costaría muy caro, pues le sería pre–
ciso .dar su vida
1
p0r
·el ..rebaño,- cuya conducta
se
le en–
earg<'lba
;rry..
eiitonces le 'predixo que moriría crucificado.
' '
· JDi~h~
.estt> t,
man~ó
Jesus
á'
Pedro que le·siguiera. Vol–
viendo
Ped.rola,icata atrás, vió al discípulo,
á
quien
arriaba, Jesus, es decir,
á
Juan que le seguía, y dixo
á
Jes,us: ·Señor ·'
i
qué ha. de de ser de éste
'?
Reprendió Je–
s.us1su· curiosidad,. enseñándole qu.e .no debía estar solí-=
oiro ·por ;lo
que l
haibia -de ser · de los demas; y en con–
secuencia· de esto le dixb: Si yo quiero que éste
se
esté
alSí
.hasta que 'yo vuelva,
i
qué te j mporta
á
ti , ni que
t~·
va en . éllo? Esta fué la séptima aparicion pública del
Salvado.r~ ~Manifestóse
tambien poco despues
á
mas de qui–
nientos discípulos juntos, de los cuales muchos vivían
aún cuando san Pablo escribía su primera -car ta
á
los co–
rintios, es decir veinte añós despues;
y
san Mateo aña–
de que entonces fue cuando Jesus les dixo: Se me ha
~?~º
tod? poder en el 5ielo
y
en l_a tierra; id.' pues;
-y
enseñad a todas las gentes
y
nac10nes, baut1zadlas en
el nombre del
Pad~e,
del Hijo
y
del Espíritu santo, en–
séñá.nd:olas
"á
.guardar todas las cosas que
os
he
manda~
do. Por
1
10
que
á
mí toca, ·
añad.ió,aunque bien presto
he de subirme al cielo, sin embargo; estaré con vos–
otros todos los días hasta el fin del mundo. Esta promesa,
dicen lós padres
é-
intérpretes, fue una confirmacion de
la' segurid:ad que les babia,
da.dode su asistencia, siem–
pre· ·_p1tesente en su: Iglesia hasta el fin de los siglos.
Otras rnuchas veces se dexó ver todavía de sus após- .
t-oles el Hijo de Dios en los cuarenta dias que estuvo so–
bre la tierra despues de su resurreccion; (
Joan.
26.)
apar.ecióseles
1
en varias ocasiones, dice san Lúcas, para
$egurarle s con estas· pruebas sensibles que estaba vivo.,
y
para hablarles del reyno de Dios. Como los babia des–
tinado para que con su predicacion llamaran
á
los hom–
bres á la posesion de este reyno, les dió todas las ins–
trucciones necesarias para desempeñar dignamente esta