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.:VIDA
DE CRISTO·
.Oliva-s , dice un erudito ·intérprete;y añade que la perfecta
conformidad que babia entre la voluntad humana
y
la di._
vina de Jesucristo, no disminuía en nada la vivacidad del
sentimiento que debia producir en la parte inferior la idea
~e
una muerte
cr~el; ,ni
este sentimiento se oponía
á
la su–
mi sion que tenia á las ó:r;¡;ienes de su Padre,
á
las cuales se
babia sujetado él mismo libremente; y así añadió: Padre,
glorifica
~u
nombre; como si hubiera dichu: pues tú quie–
res que mi muer te sirva
á
tu
glo.da, no pido sino que se
cumpla tu vóluntad. Entonces se oyó una voz del cielo,
que dixo:
Le he glorificado
,y
todavía le glorificaré
por los
prod-igi~s
que
h~
obrado.
ya,
y por los que obrará en lo
por-.venlf.
§.
XLVII.
Predice el Sal"Uador la con'Version de los gentiles
-
"
á
la fe.
Los que estaban p?esentes,
y
habian oido esta voz, di–
~érón
únos, que era el ruido de un trueno; ótros, que era
l¡ln ángel que le había hablado; pero
J
esus les dixo: E sta voz,
no es por mí, sino por vosotr_os; y
p~ra
significar los efec–
tos que
ha~iaAe
oo:rar l.a muerte que pªdeceria
~n
la cruz;
~hora
es,
aña~iq ,FU~c_!~0'8Y-,Vª
á
qacer
jus~icia
.al mundo,
que hasta aquí parecia
u1~ µ, ltar
impulfl,emente
á
.Dios: abo....
¡a es cuando el príncipe de este mundo va
á
se·r echado fue–
ra, y
destruido del imperio ,que había usurpado sobre eles-:-;
píritu
y
el corazon de los hombres: para ello la idolatría
será ab'olida, y los gentiles será!l llamados
,á
la fe: os .digQJ
tambien, qrntinuó, que cuando fuere elevado de la
tierr~l
(.en la cruz), atraeré
á
mCtódas .las cosas, judíos; gentiles, .
griegos y bárbaros: para .mí no habrá
acepta~ion
d_e persa·
nas: abriráse el cielo
á
'todos los hombres: ningun pueblo
será excluido de la alianza del Señor;
y
yendo como voy
á
mori.r por la salvacion de todos .los hor:ibres, no habrá hom-,
bre que no
pued~
tener parte en
~l
beneficio de la reden–
cion. Decía esto,
adviert~ el.J~~vangelista,
para significar el
género de muerte que hab1a de tener. Bien lq compren–
diéron los judíos, y esto fué lo que les hizo
de~ir:
i
Como
se
c;qµJp9qi~.
la ml}erte del
~ijo d~l
hombre, con lo que
la_,
.
.
,