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DESPUES DE PENTECOSTES.
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empleaban en la conversion de los gentiles,
y
en instruir
y
edificar á los fieles ; pero ótros abusaban de éllos para
fomentar su vanidad: hadan ostentacion de éllos ,
y
se
gloriaban de una cosa que era un puro don de
Dios
,
y
que sin mérito alguno de su parte les habia sido dis–
pensado con preferencia
á
los <lemas. Los que habla–
ban diversas lenguas , se interrumpian frecuentemente
únos á ótros en las juntas,
y
algunas veces hablaban tres
6
cuatro
á
un tiempo : otras veces hablaban todos
di–
versa lenguas , sin que ninguno interpretara lo que de–
cian;
y
e ·ta confusion era siempre
un
motivo de mur–
rnuracioo
y
de escándalo. Los que habian recibido dones
mas excelentes , se llenaban algunas veces de presuncion,
y
parecían menospreciar
á
los ótros. Por el contrario, los
que los babian recibido menores, tenian zelos muchas ve–
ces de aquellos que los habían recibido mas brillantes.
Es
muy natural al hombre el abusar de los mas preciosos
dones de la gracia desde el momento que cesa de velar
sobre su propio corazon. Los mas prudentes
y
mas bien
int ncionado de los corintios escribieron con esta oca–
sion á san Pablo para preguntarle, qué uso se aebia
ha–
cer
de
los dones
e
pirituales,
y
cuáles eran las señale para
conocer el espíritu de Dios,
y
por qué medio podrian co–
rregirse unos abusos
tan
contrarios
al
verdadero espíril11
del
vangelio.
S dtis quoniam
cum
gentes essetis
,
ad
simulacra muta
prout ducebamini euntes.
Bien sabeis, les responde el san–
to Apó tol, que mientras e tuvístei en las tinieblas del pa–
gani mo, o dexábai conducir como unos ciegos por aque·
llo
que o llevaban
á
los ídolo ,
á
aquellas estátua mu–
aa
é
incapace de hacero algun bien. Os digo pne , que
entonces no teníais el e pfritu de Dio ·
y
que solo e
lá–
bai animados del e
píritu
del demonio, que jugaba con
vue tra flaqueza
y
con vue tra necedad. Lo que di en
anatema
á
Je ucri to ; e
decir , lo que niegan su di–
vinidad ,
y
rehu an re onocerle por Seilor del Uni
r o,
por
l úni o v rdad ro
Dio
,
alvad r , Redentor del
li–
na
hum no, v rdadero Me ta
,
0111 0
on lo
idólatra ,
1.
jud10 ,
y
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vo otro mi mo
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Al contrario, lo que reconocen al
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