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DOMINGO NONO

ron al gunos de éllos, de los cuales perecieron en un soto

dia veinte

y

tres mil, continúa el Apósrol :

Neque forni–

cemur.

Ninguna pasion mas tiránica que la de la impure–

za: ningun vicio

á

quien .siga mas de cerca el castigo: nin–

guno que sea castigado tan rigurosa ni tan prontamente

como este infame pecado. San Pablo habla aquí de los de–

litos. que cometieron los israelitas con las hijas de Moab.

Viendo. Balac, rey de los moabitas, el exército de los israe–

litas acampado en una gran llanura, cerca del Jordan, en–

vió

á

buscar

á

Balan, famoso mágico, para que maldixese

á

todo el exército. Persuadido Balan que los hebreos

Sl:!–

rian invencible mientras guardasen la ley del Señor, acon–

sejó

á

los moabitas que enviasen sus mugeres

al

campo

para incitar al delito

á

los soldados

y

á

los oficiales;

y

que

las dixesen , que cuando viesen

á

los hebreos abrasados

de un amor impuro, les obligaran

á

ofrecer sacrificios

á

sus ídolos.·Este consejo ,. icrspirado por el demonio , fue

executado exactamente. Los israelitas pasaron facilmen–

te de la impureza

á

la idolatría : se consagraron , dice

Ja

Escritura, al culto de Beelfegor. San Agustín cree , que

los caudillos del pueblo,

y

los oficiales del exército autori–

zaron con su· exemplo estos infames desórdenes ;

y

así

Dios 0rdetió

á

Moyses los hiciera morir

á

todos ahorca–

dos

y

crufüficados. Veinte y tres mil hombres perecieron

aquel dia;

y

solo el zelo de Finees impidió el que Dios

exterminase enteramente

á

todo aquel pueblo manchado

con la impureza

y

la idolatría:

Phinees avertit iram

~zeam

.... ut.non ipse deterem

fitios

Israel in zelo meo.

La im–

purez

a obsc

urece ;

y

casi apaga la fe

y

la razon,

y

arras–

tra

á

tod.os.

los. vicios

y

excesos ..

N

eq

ue tentemus Christum

:

sicut quidam eorum tentave–

runt

,

et

a

serpent i!ms perierunt:

Guardémonos tambien

de tentar

á

Jesucristo como le tentaron algunos de éllos,

los cuales: perecieron mordidos de las serpientes. El de–

lito de los. judíos. en esta ocasion ·fue que cansado

y

en–

.fadado el pueblo de lo largo

y

fatigoso del camino, habló

contra Dios de un modo, que hacia ver que dudaba de su

poder

y

de su providencia: murmuró tambien contra Moy·

ses, diciendo :

iPor

qui

nos sacasteis de Egipto para que

muramos en

el

desierto por falta

de

pan

y

agua

,

pues

ya

estamos fastidiados del

maná, alimento

sumamente vil

JI¡¡..