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DOMINGO NONO
por los zifeos que David estaba en su país,
y
que pa–
ra cogerle preso no tenia que hacer otra cosa que venir
con tropas : viendo David la traicion de los zifeos ,
y
que en todas partes era perseguido , se retiró al pie de
la peña del desierto de Maon. Entró Saúl en el desierto
con todo su exército ; y habiendo cogido todos los pasos,
cercó
á
David, é iba ya apoderarse de él, cuando se
halló con un expreso que le decia, que aprovechándose Jos
filisteos de su ausencia, habían hecho una irrupcion en el
país ,
y
lo llevaban todo á fuego
y
á
sangre. Esta triste
nueva le obli gó
á
abandonar á David · para ir á oponerse
á
los filisteos. David, reconociendo una proteccion singu–
lar de la divina Providencia en un recurso tan poco espe–
rado, compuso este salmo en accion de gracias por un
tan señalado beneficio.
La
epístol~
de la misa de este día hace mencion de
lo que san Pablo dice á los corintios , que todo lo que
les sucedía
á
los judíos era figura de las verdades evangé–
licas que hablan con nosotros. Hace san Pablo en este ca–
pítulo décimo un resúmen de las maravillas que hizo Dios
en favor de su pueblo,
y
refiere al mismo tiempo los te–
rribles castigos con que el Salvador castigó el impío abu–
so que los judios habian hecho de tantos
y
tan señalados
beneficios.
El designio del kpóstol
es
advertir
á
los corintios,
que no abusen de los favores que Dios les babia hecho;
y
para esto les propone el exemplo de los israelitas, que no
habiendo hecho el uso
q.uedebi~n
de los favores de que
los babia colmado
Dios
en el desierto , perecieron todos,
y
no lograron ·1a dicha de entrar en la tierra de promi–
sion. Para que no presumais de vosotros mismos , les di–
ce el Apóstol, y para que contando tal vez demasiado
sobre las ventajas que os da la ley de gracia no desagra–
deis á Dios ; no quiero que ignoreis que nuestros padres
pasaron todos el mar Roxo
á
pies enxutos: que tuvieron
una nube que por el dia les ponia
á
cubie.rto de los ar–
dores del sol, y por la noche les alumbraba
y
les servia
de guia: que queriendo Dios proveer
á
su
subs : ~tencia
en
aquel vasto desierto, hacía· que todos los días les lloviese
un maná de un gusto
del icio~o
capaz de hacerles olvidar
enteramente las cebollas de Egipto.
i
Qué fuente de agua