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MARTES SEGUNDO

M E D 1 T A C 1 O N.

Sobre el falso zelo.

P UN T O P R 1ME R O.

Considera

com~

el falso ze1o tiene toda la malignidad,

toda la hiel

y

todo el veneno de las mas violentas pasio–

nes ; y todo esto baxo la máscara de una caridad muy

ardiente, y de un amor de Dios muy apasionado

y

afec–

tuoso.

i

Que se debe esperar de un manantial como

éste~

El

falso zelo no es propiamente otra cosa que una

violenta pasion que el amor propio disfraza para hacer

que no se conozca; y para ponerla en estado de hacer

tantos mayores estragos, cuanto menos se teme que los

h~ga.

El orgullo es como su primer principio. Ningun fal–

so zelo hay que no tenga un gran fondo de vanidad. De

aquí nace el menosprecio que se hace del objeto de este

pretendido zelo. Un ódio maligno, una envidia amarga,

un espíritu de venganza, agrio y picante, son como los fue–

lles que inflaman la bilis de los falsos zelos imagina–

rios,

ó

sean reales, del bien de

sus

hermanos. De aquí

nace que no hay herege que no grite contra la relaxa–

cion, que no acompa-e sus gritos de injurias. Pero sería

demasiado grosero el error ,

si

el pretexto de la gloria de

Dios

y

de la salvacion de las almas no concurriese á justi–

ficar hasta los mas furiosos transportes.

A

cubierto de este

motivo especioso, baxo este bello nombre, las mas ne–

gras calumnias, las murmuraciones mas atroces, las in–

justidas mas claras , durezas , persecuciones , todo se les

pasa, todo se les aplaude , para todo tienen autoridad:

Arbitratur obsequium se prtestare Deo.

No

se

obra sino por

resentimiento, por pasion, por venganza;

y

se cree ha–

cer un grande obsequio á Dios;

¡

pero qiántas pasiones,

cuántas injusticias alimenta esta imaginacion

!

i

Pero no

nos juzgará Dios sino segun nuestras frívolas imagina–

ciones?

i

Y

no tengo yo nada que reprenderme, nada que

echarme en la cara sobre este particular

?

El

verda–

dero zelo nunca fue parcial, nunca fue amargo.

i

Tie–

nes

ó

sientes en ti ;ílmargura, acedía, menosprecio, du–

reza

para con

tu

hermano~

Tu zelo es falso. Esos

devo-