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DE ADVIENTO.

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que siempre hacia memoria de éllos en sus oraciones; pero

igualmente los filipenses siempre le manifestaron el reco–

nocimiento mas vivo,

y

estuviero.n enviándole contínua–

mente socorros á todos los parages donde predicabá. Ha–

biendo sabido que estaba preso en Roma, le enviarorl

al punto su obispo Epafrodito con algun dinero;

y

és–

te

á.

la vuelta les traxo á los filipenses la excelente car–

ta que les .escribió san· Pablo, de la cual está sacada

la epístola de la misa de hoy. Llam¡¡ el Apóstol á los

fi–

lipenses su gqzo

y

su corona:

Gaudium et cor.ona mea.

Este elogio hace mucho honor á aquellos fervorosos fie–

les;

y

despues de haberlos exhort"do

á

perseverar en

la fe

y

.en el tem0r

y

amor del SeñGr , les encarga

que se alegven sin cesar en nuestro Señor;

y

les Q:a por

.motiyo, que el.Salvador está cerca. Este mismo motivo–

le obligá á .exhortarlos

á

que tengan una modestia mas.

edificante

y

mas cristiana; entendiendo por la palabra_mo–

destia la práctica de todas las virtudes, de aquella caridad,.

de aquella paciencia , de aquella man edumbre, de

a~

e–

lla mor tificacion, que son tan á propósito para hacer–

nos favorable el advenimiento del Salvador. Ya sea que

diciendo san Pablo á los filipenses que el Señor está cer–

ca

quisiese deoir que el Señor está contínuamente cerca

de nosotros para hacernos bien: ya sea que entendiese en

esto el aniv:ersario de su nacimiento; todo lo que dice en

este capítulo e

ncier

JJa las rsantas disposiciones en que debe-

mos

,estar para

·qt.ie

nos sea provecheso. El -retiro

y

,a ora-

cidn, .acompa

oada

siempre• de accion de graci,as por sus

beneficios, ·deben sernos .familiares en este santo tiempo:

In omni orfttione, et obsecratione pum

gratiarum.action~d-4.a.

paz

y.

tranquilidad de corazon disponen el !11ma

para;

las

celestiales wisitas: en medio de,la quietud de. la noche 'vie–

ne1e1 divino' Esposo,

'Y

ni11guna: oosa es

m~s

opu<tsta•á las

comúriicaciones íntimas de Dios con el alma, que el rui–

do

y

tumulto del muhdo

y

la disipacion del corazon. Es–

to es lo que hace decir al santo Apóstol:

Et

pax

Dei custo–

diat

corda

vestra~

et !ntelligentias vestras

in

Christo Je–

su.

Por lo mismo se encarga tanto el retiro, particularmen-:

te en tiempo de Adviento; la soledad es siempre donde . Dios

habla al. corazon. De.sde este tercer domingo ningun le–

go entraba antiguamente en el coro hasta la vigilia de

Na,.

Tam. l.

C 3