310 / 396
LUNES PRIMERO
su tierra,
y
no tiene otra guia que
á
su propio
espíritu.
La
horrenda ceguedad de los judíos, el lastimoso exrravío de
tantos pueblos paganos, las tristes extravagancias de tan–
tos
her~ges,
son una
deplo~able pr~eba
de lo que deci–
mos. Nmguno se propuso
Ir
tan lejos en el nacimiento
de su error; pero la pasion no tiene límites.. Admire nos la
bondad , la misericordia, el amor de este amable pa tor·
el divino Salvador nada omite aun hoy, para volver al
re~
baño todas esas,ovejas descarriadas. El mismo las busca
para juntarlas. El quiere conducirlas por sí mi mo
á
los
pastos mas saludables;
ro mismo las haré descansar' y
tomar la siesta,
dice el Señor. He aquí como este buen
Pasfor trata á las ovejas que se habían perdido,
á
las cua–
les ha ido
á
buscar por sí mismo. Para atraerlas no se
sirve de las amenazas, ni de los improperios. Su dulzura,
su bondad, la alegría que siente de habe ias vuelto al re·
baño, le inspiran una conducta, que empeña
y
obliga,
mucho mas. Levanta este buen Pastor á las que estaban
· icaHas; las canga sobre sus espaldas para ahorratlas el
trabajo del camino,
y
venda las
lla~as
de las que_esta–
ban heridas. ¿Qué padre mas
tierno~
¿qué pastor mas so–
lícito? ¿qué médico mas compasivo, mas caritativo? A
.
vista
de esto, el pecador, por descarriado que e té, por
, mas criminal que pueda ser, ¿podrá dexar de confiar,
y
de
esperarlo todo de la misericordia de este Salvador? ¿pero
podrá estar sordo á la voz de un pastor tan bueno
?
i
se
endurlilíillÍ en sus descaminos? ¿rehusará volver al redil
despues
~~antas
amorosos convites, llamamientos
é
im–
presiones de la gracia? Si la bondad de Dio para con 1
pecador es incomprensible;
i
por vehtura es fácil de com·
prender la malicia,
y
la impía obstinacion de un peca
dor que difiere su conversion
~
El evangelio
es ilel cap.
25.
de
san Mateo.
111
illo
tempore
dixit Jesus
En aquel tiempo dixo Jesus
á
sus
discipuliJ suis: Ctlm venerit
discípulos: Cuando venga ei
Hi–
FiJiur
hominir in
ma;ertate
sua,
jo
del
hombre en
su
magestad , y
to·
et
omner angeli
cum eo , tune
dos los ángeles con
él,
entonces se
s Jebit super sedem majesta-
sentará sobre la silla de su
mages–
t
is su((), et congregabunwr
an-
tad;
y
se
congregarán delante
dé
te
e11m
otnne r gen/u, et se-
él todas las
~entes ,
y
las
.separar '