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VIERNES
que procuran satisfacer
á
su justicia con la penitencia.
La epístola es una .de las mas importantes lecciones
que da Dios
á
su pueblo por boca de lsaías para hacerle
ev·
odo lo que
pue~e
hacer inútil
y
defectuoso el ayu-
no
ra
enseñarle con qué espíritu debe ayunar
y
mor-
tificatse para hacer dignos frutos de penitencia. Por cier–
to es cosa bien triste maltratar su carne y sus sentidos
para hacerse mas criminal delante de Dios, y para irri–
tar mas su justicia y su indignacion , en lugar de aplacar–
le ' con los rigores de la penitencia. Esto es lo que hacen
todos los que ayunan con malas disposiciones, por moti–
vos poco puros, y con pasiones poco morti-ftcadas. Ayu–
nan; ipero de qué_sir:ve ·esta mortificacion del cuerpo, es–
ta
abstinencia observada con !igor, si alimentan en el cora–
zon una eodicia que quisiera tragárselo tOO.o, unas pasio–
nes que en -todo ,se satisfacen, un deseo de venganza que
lo5 consumen?
i
de qué les sirve
él
.ayunar , Cl\ando hacen
ostentacion de su ayuno? Hipócritas,
i
no veis que esto
es \)or'tificaros sin ganancia, ó por mejor decir, con
mu1.hapé.r\iida
~
Grita.'sin aesar
:.Clama,
ne1)cesses,
dice Dios
á
su
Profeta,
tiaz.
que
tu
voz :resuene co1,110' una. trompeta que
se oye en todas partes, para anuncia.r
á
mi .pueblo que ya
,m iro mas ' bién
al
(!;Orazon q:ue ·· á ese exteri0r engañoso,
que solo puede deslumbrar.
á
los hombres. Vosotros es–
tais cargados de delitos , vuestro corazon está mane.hado
con
m:
;' !'ecados, las pasiones- reynan .entél eon imp.erim
el
am
1
"'d··...
~undo
.há
desterrad@ det,él
el
amor de Dios:
estais llenos . e-vaaidad ; un
vil
int1t11es, u:1a venganza en–
vejecida os ,hace objetos de horrnfl á mis ojos; ¿y prete.ndeis
ag.radarme,
y
aplacartn~
con'
un
exterior blanqueado, con
una penitencia ·artificiosa? Quereis honraros y honrarme
con esta mascarilla
de
pi'edtaGI:·, i!c0moi
si
yo fuera capaz
de
dexarme engañar. ·Estos
hii
pócruiqs 1se
lisonjean.deque·
me
buscan, ,todos los días,.
al
pasff que me abligan
á
apar–
tarme de éllo.s cada día mas
1:
quieren conoce11 mis cami–
nos:
Me etenim de die in diern
qua>rtmt
,
et
sr;ire
vias meas
volunt,
resueltos á no seguirlos:
Quasi gens, quce justi–
tiam fecerit, et judicium D ei sui non dereliqueri"tf.
i
Qµién no
ve que ha
y
un mal inodo ·de buscar
á
Dios?
y
es cuando
se
le quiere buscar , y se busca uno
á
sí mismo : cuando le
búscamos en
la apariencia,
mientras
que
co.aservamos en