Table of Contents Table of Contents
Previous Page  196 / 396 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 196 / 396 Next Page
Page Background

'

\

DOMINGO

-

tnm. Quod autem

in bonam

terram

,

hi sunt

,

qui in cor–

de bono et optimo audientes

v erbum retinent

,

et fructum

ajferunt in patientia.

tierra '

signiliea

á

aquéllos que

oyendo la palabra con corazon bue·

no

y

perfectameme sazonado , la

conservan ,

y

dan fruto por medio

de la paciencia.

MEDITACION.

Sobre los obstáculos que

impiden

á

la gracia

el producir sus efectos.

PUNTO PRIMERO.

.

Considera como la gracia es una semi

'4~

Í,

capaz

<le producir ciento p9r uno. Como recibe

\r tud de los

méritos de Jesucristo, no debemos admirarno'i de que sea

tan poderosa. Consideremos todas las obras grandes, ex–

c

~ n tes;

admirables que han hecho los santos; todos

a _ . os prodigios de valor, de· magnanimidad, de pa-·

ci -

da que admiramos en tantos millones de mártires:

todos aquellos milagros de penitencia que no podemos ad–

mirar bastante en un número infinito de religiosos y de

solitarios; doncellitas de doce años hacer burla ele los

mas cr

¡ ~~.S

tormentos, reirse de los mas espantosos. su–

plicios ,.j!odas estas maravillas tan sohre las fuerzas de la

nat

} ?a

son efectos de la grada todopoderosa del Sal–

vad

i1,:"'Ella es quien ilumina al alma con aquella luz so–

brenatural, con cuya ayuda el espíritu mas grosero y

mas obscuro penetra sin pena los misterios mas incom–

prensibles de la fe,

y

descubre el

s~ntido

de todas aque–

llas grandes verdades, que solo se ven al descubierto en el

cielo: élla desenvuelve los secretos del corazon humano

Y'

todos los artificios del enemigo de la sal vacion; di sipa los

t!ncantos de los sentidos, doma las mas fieras pasiones ,

y

confunde todos los pretextos del amor propio. En fin, élla

es quien inspira ese disgusto tan amargo de los bienes, de

las honras, de los falsos deleytes de esta vida, y da un

gusto

t~n

vivo

y

tan exquisito de los bienes de la eterna .

· Estos son los efectos ordinarios de la gracia: élla es aquel

grano misterioso que el padre de familias no cesa de sem-