![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0188.jpg)
174
DOMINGO
lió
~el
sol, cuando el ayre solano quemó ia yerba; y és–
ta se secó por no tener honda la raiz: otra parte cayó
en un parage lleno de espinas, las que crecieron
y
la su–
focaron; en fin, habiendo caid0 lo restante en buena tie–
rra, echó raices el grano
1
creeió y produxo espigas tan
hermosas
y
tan llenas, que únas dieron ciento por uno,
/
/ f
•
otras setenta, otras trernta.
Despues de esto, levantando la voz para llamar la
at~cion de sus oyentes, y hacerles advertir las últimas pala
bras que formaban la conclusion y contenían el sentido de
la parábola ': Con todos habló, les dixo,
y
especialmenié
con aquellos á quienes el Espíritu santo abre los oidos del
corazon para oir lo que digo, y penetrar el misterio que
en esto se encierra. Esto dió ocasion
á
los discípulos pa -
ra que luego que estuvieron solos con el Señor
1
pregun–
tasen, por qué cuando hablaba con el pu
~
,'servia de
parábolas: Para hacer comprender mejor, ' dixo,
á
este pueblo grosero unas ·verdades
y
una moral que les
so ;extrafías,
y
que exceden á la capacidad de su espíritu;
po
el don de inteligencia, añadió, no es dado
á
to–
do '¡,'yo
os.lehe dado
á
vosotros con preferencia
á
mu-
' chos ótros, porque os he elegido para que enseñeis
á
todo
el mundo, para que lleveis las luces de la fe,
y
predíqueis
el evangelio á todo el 1miverso. Los conocimientos puros
y
perfe~_~.son
para las almas dóciles, que tienen un ver–
dadero .}deo de ser instruidas, y que están siempre dispues–
tas
á
?.'f'
á
Dios,
y
aprovecharse de las luces que reciben.
A
s
;t-Jas almas así
dispu~stas,
á
solas las almas puras,
como sois vosotros, se concede el penetrar bien las máxi–
mas de la
fe,
y las verdades de la ley nueva. Po.r lo de–
mas, el hablar yo por figuras á este pueblo, añadió el
Señor, es por el abuso voluntario que hace de las gracias
y
de los beneficios de Dios; pues oyendo todos los dias
mis instrucciones, no se hacen mejores, n.i son mas dóci–
les; se contentan con escucharme, sin cuidar de poner en
·práctica lo que oyen;
y
para que sean meáos excusables,
y ·puedan entender mejor las verdades que les enseñó, me
sirvo de las comparaciones mas sensibles
y
fáciles; p'ero su
, poca docilidad verifica bien lo que dixo de éllos el profe–
ta lsaías: Vosotros veréis con vuestros ojos,
y
no veréis;
oiréis con vuestros QÍdos,
y
no entenderéis; pues despues