![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0186.jpg)
DOMINGO
humillen. No
me
conviene, añade, gloriarme; pero
ya
que
me veo precisado
á
éllo por la necesidad de defenderme
de mis calumniadores, referiré aquí con toda la sinceridad,
de que Dios es testigo, lo que pasó en mí de extraordina–
rio catorce añ9s ha, cuaQdo
fuí
escogido con Bernabé
pa–
ra
predicar el ev¡rngeli.o
á
las naciones
y
á
diferentes pue–
blos. La modestia
y
empacho que tenia san Pablo de ha–
blar de sus revelaciones, le hacen hablar aquí en tercera
persona. Una de las mayores disposiciones para recibir d.e
Dios
las gracias mas señaladas, es el saber seyultarlas en
un profundo silencio. Ciertamente, que despues de cator–
ce años de silencio dados
á
la humildad, era mucha ra–
r.onque
el
Apóstol diera tambien alguna cosa
á
la cari–
dady
á la edificacion
de
sus hermanos,
y
aun de toda la–
lglesia.
Yo
sé, dice, que
un
hombre que es
·~&Jesucristo
fue arrebatado catorce años ha hasta el tercer c ¿ lo: si fue
coA el cuerpo, ó sin
el
cuerpo, esto es, en éxtasis, no lo
sé Dios lo sabe; solo sé que oyó allí cosas llenas de mis–
te .
de las que no es perJnitido
á.
un hombre hablar. San
A
''¡,tin
y
muchos santos padres creen que las cosas mis-
' teriosas que san Pablo babia visto
y
oído, eran sobre la
capacidad del espíritu humano,
y
que una lengua huma–
na no hubiera podido expresar, ni dar una idea cabal de
éllas.
Q
J~ .. dtercer cielo, adonde fue arrebatado, es la ha–
bitad
1 \1.delos bienaventurados ,'segun los judíos,
y
que
Dios
l
~
descubrió
allí los mas secretos misterios de la re–
ligi · ,2ristiana; los que ciertamente son sobre todo lo que
/
pueden concebir
y
explicar los espíritus mas elevados
y
mas sutiles. Mas como en la 11elacion de los
fa
vares celes–
tiales
nO'
perdió jamas de vi ta el santo Apóstol
la
hu–
mildad, que era su virtud característica, añade, que en
medio de estos insignes favores, de que le colmó el
Señor,
le dexó el aguijon de la carne que
~e
hacia conocer su fla–
queza,
y
le servia de cootraveneco contra todos los movi–
mientos de la vanidad.
El
sentir mas comun es, que por
esta expresion metafóric_a quiso significar el Apóstol las re–
beliones de la carne,
de
las que
110
siempre están exentos
los mas grandes ,,antos ; queriendo Dios darle por medio
de esta humillacion un exercicio de paciencia
y
de méri–
to,
y
poner su mas
gloriosa virtud al
abrigo de
la
vani-