100 / 396
..
86
SEGUNDO DOMINGO
:firmar la ceencia de los que le reconocian ya por el Me–
sías,
y
para darse á conocerá los que todavía no creían
en
él.
Al
fin
de la comida notó la santísima Vírgen que fal–
taba vino,
y
se hizo cargo así del embarazo en qúe se
hallarian los que serv ian, como del sonrojo que ocasiona–
ría su falta
á
los que celebraban las bodas. Como quien
la habia llevado al festin mas era la caridad que la concu·
rrericia, quiso ahorrarles esta confusion
y
proveerles de
vino sin alboroto, pero de una manera eficaz. El medio que
tomó fue volverse ácia Jesus que e taba junto á sí. Sabía
muy bien que en su hijo concurrían igualmente el poder
y la bondad,
y
que para obligarle
á
hacer un milagro bas–
taba decirle 1a necesidad
y
el embarazo en que se halla–
ban todos. Vuelta, pues, ácia él se cont lr;itó con decirle:
Les falta vino.
El Salvador, que respondiendo á su madre
queria enseñarnos, y darnos
á
entender que solo obraba
por motivos sobrehaturales, y de ningun modo por res–
pet~
humanos, la dixo de un modo grave y respe.tuoso,
que
ya
sabia la necesidad que le decía,
y
que no tenia que
pa
~ar
pena por élla, que á su tiempo haría lo.que mas con–
viniera; pero
aún
no
ha
llegado,
añadió,
el tiempo de
ma–
nife·star. mi poder
y
mi gloria.
San Agustin, san Crisóstomo
y
muchos otros padres dicen que el Salvador aguarda–
ba
á
que faltase vino absolutamente, para que no se cre–
yera que no babia hecho mas que aumentar este licor,
ó
que sol& babia hecho una simple mezcla del agua con el
1
vino. Queria que su primer milagro fuese incontestable,
y
que tuviese por testigos
á
todos los concurrentes. Jesu–
cristo quiso asímismo dará entender-con su respuesta que
si hasta entonces no habia hecho ostension de su poder con
algut10s milagros, no babia sido porque le faltase el po–
der'1
i
sin·o porque. no habia llegado el tiempo destinaido
para..ello por su sabiduría., Tainbien parece quiso
da-r á
á
c0nGcer cuán. eficaz era la intei;€esion de
&u
madre,-
y
cuán poderosa •era para c©n él; pues habiendo dicho que
aún
h6
habi'a llegado su hora palfl hacer milagros, no de–
xó de· hacet uno de 1os mas.:seña:lados .lwego que le mani-
festó su
ma~rn
q'tle lo
a·eséaba.
·~
.'
.
. ,
Así lo comprendió tambien la santísima
V~rgen;
pues
sin insistir ni
explicar.semas con él, llamó
á
los que ser-