DBSPUES DE PENTECOSTES.
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..
pero reprehension muda
y
harto eloqüente para tantos
cristianos
que
00
siguen
a
Jesucristo sino
a
lo léjos' poco
tiempo.,
y
quejándose eternamente de
la
pena
y
trabajo
que
su
imaginacion abulta,
y
que su poco amor
a
Jesu–
cristo les hace demasiado duros. Sirvamos
a
Dios con
fidelidad,
y
le servirémos con confianza: sirvamos
a
Pios
con confianza,
y
el Señor tendrá ·buen cuidado de pro–
veer
a
todas nuestras necesidades. Esta es, Señor, la
tri–
plicada gracia que os pido; es
a
saber, que os ame sin
division, que os sirva sin tibieza, que os siga sin interrup–
cion; ·espero,
Señor,
que
me
haréis
el
fav.orde cuidar
de
mi
sal
vacion.
·
,
JACULATORIAS.
Dóminus regit me,
&
nihil mihi déerit.,
Salm.
22.
iEI
Señor se digna; cuidar de ·mí, nada rne faltará jamas.
utlus speravit in Ddmino,
&
confússus est.
Eccl.
2.
Ninguno de quantos pusiéron su confianza
en
Dios
fué
, confundido.
F_ROPOSITOS.
· 1.
i
Podiá Dios
exigir
de
nosot~os
una condicion mas
acil y
mas suave para llenarnos de sus bienes' que
la
de poner ea
él
toda nuestra confianza? Sin embargo, ¡quan–
tas personas están fa ltas de confianza! No seas
tú
de es–
te
número. netermínate seguir
a
Jesucristo con confüm–
za '
y
está persuadido
a
que nada te faltará jamas; pero
síguele con el mismo zelo , con
el
mismo ardor
y
la mis–
ma generosidad que
la
turba de nuestro evangelio;
y
cuen–
ta seguramente con
su
proreccion.
No
te espantes de las
pequeñas d íficult;¡des,
ni de
lo largo del camino: el amor
de Jesucristo sostiene fácilmente,
y
tambien da fuerzas;
entrégate
a
Jesucristo
_sin
rt:serva'
y
él
proveerá
a
todas
tus necesidades.
2.
Uno
de !os medios para que Jesucristo provea
él
todas tus necesi fades , así espiritua es como corporales,
es
el que
tú
proveas
él
las de los pobres. Sé liberal
en
dar limosna,
pu
s nada empeña tanto
al
Señor para ha–
cernos grandes favores , como la caridad. Visita
a
los po- -
bres