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DOMINGO SEXTO

con el 6leo

o

aceyte consagrado de catecúmenos el pecho

y

las espaldas del

que

se va

a

bauti zar, di'dendo: Yo

t e unxo el pecho

y

las espaldas con eLaceyte de la salud

en J esucr isto nuestro Señor, para que tengas

Ja

vida eter–

na :

Ego t e línio óleo salútis _in Christo

J

esu Dómino nos-

tro, ut hábeas vitam cetérnam.

E sta uncion se hace en

/

forma de cruz ,

y

significa la gracia que fortifi ca al cris-

\

tiano en los trabajos

y

combates de la vida espiritual,

y

que le suaviza, dice San Cirilo., el yugo de

]

sucristo,

a

que se somete.

E~ ta

uacion sag rada, dice San Ambrosio,

significa que por el bautismo nos hacemos como los ahtle-

tas de J esucristo:

Quási Christi ahtlétes.

Los ahtletas se

/

ungian con aceyte para combatir en los jueg s públicos,

y

esta uncion contribuía mucho

a

la victoria:

.,olent

·m .

luctántes inúngi.

Con esto, dice San Cárlos, nos enceña )

la Igl esia., que no conseguimos la gracia de

~er

bautizados

por mérito alguno que hay en nosotros, sino por un puro

beneficio de la misericordia de Jesucristo:

Sed Christi

.

benefício,

&

gratuita misericórdia donáti, quce óleo sig-

\

nificát ur.

Harto notorias son las propiedades del aceyte:

J)

sirve de remedio para las llagas, las suaviza,

y

alivia -el

dolor : sirve asímismo para alumbrar. Todo esto nos

da ~

a

entender el misterio de esta uncion. Final mente, despues

.

de haber preguntado al que se va

a

bautizar si cree en

Dios Padre todopoderoso , criador del cielo

y

de la tier-

ra: · si cree en Jesucristo, su úni co hijo, nuestro Señor,

que nació

y

padeció por salvarnos : si cree en el Espíri tu

santo: si cree la santa Iglesia católica, la comunion de los

santos, el perdon de los pecados, la resurreccion de la car-

ne, Ja vida perdurable

y

eterna ;

y

despues de haber res–

pondido

a

todos estos artículos, creo:

Credo,

se pregun-

ta ·si quiere ser bautizado, porque la Iglesia no concede el

bauti mo sino

a

los que le desean

y

le piden;

y

habiendo

respondido el catecúmeno,

ó

en su nombre el padrino

y

la madrina, quiero , el sacerdote Je bauti za en la forma

ordinaria, diciendo:_Yo te bautizo en el nombre deLPa-

~re

,

y

del Hijo,

y

del Espíritu santo. Des pues, haciendo

Ja unci0n con el santo crisma en forma de cruz con el

dedo pulgar en la cabeza del bautizado, dice esta oracion:

El Dios omnipotente, padre "de nuestro Señor Jesucristo,

que te ha reengendrado por el agua

y

el Espíritu santo,

y

·

que