DESPUES DE PENTECOSTES.
2 3 1
tera : si se sembró mal grano , no se puede coger sino zi–
zaña. Si solo hacemos obras de tinieblas , no podemos co–
ger sino corrupcion; pero si sembramos obras de espíri–
tu ; esto es, si vivimos segun el espíritu de Dios, cogeré–
mos
la
vida eterna.
Bonum autem faciéntes, non deficiámus:
Haciendo
y
obrando bien no desfallezcamos; porque si
no afioxamos en el bien obrar, continúa el apóstol,
a
su
tieafpo harémos la cosecha correspondiente. Durante esta
vida sembramos para la eternidad : en la muerte es pro·
piam~nte
quando se siega
y
se hace
la
cosecha;
y
entón–
ces no se coge sino lo que se ha sembrado.
i
Has seguido,
durante la vida, los deseos de la carne; has vivido segun
el espíritu del
mundo~
Tu .cosecha será la corrupcion,
un« pesare inútiles
y
unas desdichas eternas. ¿Has teni–
do una vida inocente,, pura, mortif1cada; una
vida
espi–
ritual
y
cristiana~
Tu cosecha será la eterna felicidad. La
vida ·eterna, dice San Pablo (
Roman.
2.),
es para aque–
llos que obrando el bien constantemente aspiran
a
la ver–
dadera gloria
'I
a
la honra sólida
y
real,
y a
la inmorta–
lidad.
Ergo dwn tempus habemus
,
operernur bonum ad
omnes:
Y así, miéntras tenemos tiempo, hagamos bien
él
todo
~l
mundo,
y
principalmente
a
los que componen la
familia de los·fieles. Hagamos todo el bien que podamos
miéntras que estamos
en
esta vida; porque
en
la muerte
ya
no será tiempo de hacerlo. Vanos pesares, estériles de–
seos' promesas' arrepentimientos frívolos
a
la hora
de
la
muerte. El dia va
a
espirar, nuestros dias están conta–
dos,
y
se escapan sin que podamos detenerlos ; obremos
bien miéntras que tenemos tiempo de hacerlo. Empece–
mos por hacer bien
a
todo el mundo' principalmente
a·
nuestros hermanos,
no
solo asistiéndolos con nuestros bie–
nes , sino tambien edificándolos con nuestros buenos exem–
plos ; ésta es una e pecie de limosna de obligacion , de la
qual ninguno está exento.
El evangelio de la misa de este dia contiene la historia
de la resurreccion del hijo único de la viuda de Nain, con
todas 1 s
ircunstancias de este gran milagro.
Habiendo salido el Salvador de Cafarnaun , donde
babia curado de una manera tan milagrosa al criado del
Centurion" pasó por una ciudad llamada Nain: era
é
ta
una pequeña ciudad hácia la extremidad de
la
baxa Ga-
p
4
li-