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DESPUES DE PENTECOSTES.
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La oracion
d~
la misa es la siguiente.
Omnfpoten.r .rempitérne
Deus,
qui abundántÍa pietátis
tuce
B
mérita
súpplicum excédis
&
vota
:
ejfúnde
super nos
misericórdiam tuam
:
ut
di–
míttas
qUte
consciéntia métuit,
8
adjicias quod orátio non
prcesúmit, Per Dóminum no.r–
trum,
é.Bc.
Dios omnipotente y eterno , que
por un. exceso de tu bondad so–
brepujas los méritos y los deseos
de los que te suplican : haznos
sentir los efectos de tu misericor–
dia , y dignáos perdonarnos lo
que nuestra conciencia nos hace
temer, y concedernos lo que nues–
tras 'oraciones no se atreven
a
pro–
meterse alcanzar. Po\ nuestro Se-
ñor, &c.
La epístola
e1
.del
capítulo
1)
de la primera del apóstol San
PablrJ
a
tos corintios.
Fratres:
Notum '
vobi.r fácio
evangélium
,
quod prizdicávi
vobis
,
quod,
&
accepistis, in
qiio
&
statis
,
per quod
8
.ralvámini
:
qua rati8ne prcedi–
cáverim vobis
,
si tenéeis, ni–
si frustra credidisti.r. Trádi–
di enim vobis in primis quod
B
accépi
:
quóniam Christu.r
mórtuu.r
e.rtpro p eccdtis nos–
tri.r secúndum Scriptúras
:
&
quia sepúltus est
,
&
quia re–
surdxit tértia die secúndum
Scriptúras
:
8
quia visus est
Cephce
,
B
post hoc úndecim.
D einde vi.rus
e.rtplus qudm
quingéntis frátribu.r .rimut
:
ex
quibus muiti manent
usque
ádhuc, quidam autem dormié–
runt. D eínrle vi.rus est Jacó–
bo
,
deinde apósttlis ómnibus:
N9ví.rsime autem ómnium tan–
quam abortivo
,
vi.rus est
S
rnihi. Ego enim .rum minimus
i!po.rtol8rum, qui non .rum dig–
nur vocári apóstoiu.r
,
quániam
Tom.
V.
per-
Hermanos : Os doy
a
conocer el
evangelio que os anuncié,
que
vo·
sotros recibísteis, y en el que per–
maneceis, y por el qual tambiet1
os salvais , si le conservais de la
manera que os le prediqué'
a
no
ser que hayais creído en vano.
Porque primeramente yo os en–
señé lo que aprendí
tambien.
Que Cristo murió por nuestros
pecados , segun
las Escrituras:
y
que fué sepultado : y que re–
sucitó al terc ro dia , segun las
Escrituras : y que fué visto pqr
Cefas , y despues por los ,once:
despues
fué
visto por mas de qui–
nientos hermanos
a
un mismo tiem–
po; de los quales muchos viven
todavía , _per? otros
muri~ron:
despues fue visto por Santiago,
despues por todos los apóstoles;
últimamente, fué visto de mí
co~
mo de un aborto entre todos. Por–
que yo soy el - mínimo de
los
apóstoles , que no soy digno de
ser llamado apóstol , porque he
L
per-