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DOMINGO ONCE
DESPUES DE PENTECOSTES.
L1ámase
comunmente este
domiogo en
la
lgle~ia r~ma
na el domingo del sordo
y
mudo curado
por
Jesucristo;
porque el evangelio de este dia cuenta la ·historia de este
milagro. Como todas las maravillas
de
la vida del Sal–
vador eran unas pruebas visibles. de su omnipotencia
y
de
su divinidad ,
y
al mismo tiempo pruebas
id -· -
e
la santidad de la religion que_venia
a
establecer en el mun–
do ; la Iglesia ha elegido. para la epístola
de
la .misa de
este dia el pasage de
la
carta que San Pablo escribió
a
lo~
corin tios, en que despues de haberles dado cuenta del
modo con que babia anunciado el evangelio, les dice que
no les ha enseñado,
y
como dexado en .depósito, sino lo
que babia recibido de Jesucristo;
y
por el compendio
y
resúmen que les hace de los principales misterios de nues–
tra religion, les da una. perfecta idea de la excelencia del
Redentor, de su divinidad,.
y
de la infinita bondad con
que mira
a
los hombres.
El
evangelio no es una menor
prueba de todo esto; no pudiendo ser el estupendo mila–
gro que en él se refiere sino efecto de aquella omnipoten–
cia, que no puede convenir
a
otro que_
a
Dios.
El
intróito
de la misa expresa perfectamente los sentimientos
y
afec–
tos de un corazon animado de una viva fe en este divino -
Salvador,
y
lleno de
una
santa confianza en su bondad·
y
en
su omnipotencia.
Deus in loco sancto ·suo
:
Deus qui inhabitáre facit
unánimes in do rno
:
Veo al Señor en la nueva Sion : en ella
ha congregado
a
los hombres'
y
los ha unido ., infundién–
doles unos mismos sentimientos ,
y
dándoles unas mis–
mas leyes:
Ipse dabit virtútem,
&
fortitúdinern plebi su1e:
El
Dios
de Israél inspira aliento
y
fortaleza
a
su pueblo,
y
le
hace temible
a
sus enemigos:
E xúrgat Deus,
&
dis–
sipént ur inimíci ejus:
&
f úgiant, qui odéruut eum, d
fácl~
ejus
:
Con
solo
que
este Dios se presente
y
se levante ,
se-
rán