154
DOMINGO
ONGE
.poderoso para creer una verdad, aunque por otra parte no
la podemos comprehender. L a re urreccion de J esucristo
era una verdad demasiado esencial en nuestra relígion pa–
ra no haber sido predicha
y
fi gu rada en muchas par tes
de la E c ritura. David, .Jsafas , O éas,
y
en particu la r el
profr ta Jonás nos lo anunciá ron .en mas de un
lugar~
San Pablo no se contenta con e sta prueba sacada de la
prediccion :
al~· ga
a
mas
de
esto el t t:stimonio de los que
viér.ona
Jesucristo resucitado; te ' t imonio
que
no tiene
ré·
plica -: Os dixe, añade el apóstol, que el Sa lvador r esuci–
tado
se
apar.eció
a
Cefas,
y
despues
a
los once-:
Q uia vi–
sus est Cepha?,
&
post hoc úndecim.
El
san to apóswl no
cuenta aquí todas las aparicione de J esucristo hechas en
varios tiempos
y
lugares, sino solo las que
j
a
...
'""'~o
pias
y
para hacer impresion en el
spíritu de los fie les
de
Corinto. Despues
.de háber referido San
Lúcas la apa–
ricion del Salvador
a
los dos discípulos que iban al casti–
llo de Emaus, la vuelta de
é ~tos
a jerusalen,
dice~
que ht!.–
biendo hallado estos dos ·discípulos
a
los once
y a
otros
muchos , juntos todos en una sala ,
y
hab iéndoles contado
lo que les acababa de suceder , supiéron de eJlos que el
Señor
}Jabia
resucitado v erdaderaqiente,
y
·q
e se habia
aparecido
a
Simon:
S urréx it
Dóminus
vere,
&
appáruit
Simóni
(
Luc.
24.):
Tambien
os
-dixe,
continúa ·el santo
apó
tol, que se apareció
despues
i
mas
de qu inientos her–
manos
a
un
mismo tiempo, de los
quales muchos
viven
todavía,
y
algunos han muerto. Habla aquí San Pablo
de
la
aparic1on del Salvador
a
todos sus d iscípulos en el mon·
te
O livete
quando
se subió
a
los cielos.
¡
Que
nube de
testigos
y
de pruebas para establecer ·el. solo milagro de
la resurreccion de Jesucristo .! Despues de todo, dice aquí
un erudito intérprete , no era n ecesario ménos para con–
vencer al mundo de una verdad , que por una conseqi.ien–
cia necesaria le obligaba
a
creer todos los mis (erios '
y
a
practicai' todas las
máximas
del cristianLmo. Añade San
Pablo , que muchos de los que
se
habian
hallado p resentes
a
esta aparicion vi vian aún; para que el que quisiese, pu–
diera
asegurarse
por
ellos
de la verdad de un hecho _tan
importante.
·
,
Deínde
visus est
Jacob.o~,
deínde apóstolis ómnibus:
Despues de esto , ooatinúa San Pablo, se apareció
a
San–
tia~