DESPUES DE PENTECOSTES.
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tiago, despues
a
todos . los apóstoles.
El
evangelio no ha–
bla de esta aparicion; pero los padres' siguiendo
a
la an–
tigua tradicion, nos dicen que Santiago,, llamado el Me–
nor, hijo de Cleofas
y
de María, primo del Salvador ,
y
por esto apelUdado hermano. del Señor segun
el
uso de los
judíos : nos enseñan , digo, que este apóstol,, que fué el pri–
mer obispo de Jerusalen ,.
y a
quien 1lamaban tambien
.el Justo , babia hecho. propósito despues de
Ja
muerte
de
su divino maestro de no comer nada hasta verle· resu-
. citado ;
y
que el Salvador por· una
esp~cia1
bondad pa–
. ra
con este fervoroso· apóstol,. se le apareció- luego que
hubo resucitado ;
y
habiéndole llenado
de
gozo con su
presencia ,:
le
dió él mismo el pan que babia bendecido,
di<..
;Á~rlr.
1
e
e
comiera'· pues veía
ya
a
su Salvador
re–
sucitado..
Finalmente, despues que
a
todos se me apareció
<l
mí,
añade
el
apóstol,. que soy un aborto :
Novfssime autem
omnium tamquam abortivo, visus est
&
mihi.
La humildad
siempre· fué el carácter comuna todos los Santos. Los ma–
yores Santos fuéron siempre los mas humildes: quanto
mas los distinguió el Señor con sus extraordinarios favores,
tanto mas baxos. sentimientos tuviéron de sí mismos ; las
graéias
y
Ios •favores
mas
excelentes descubren siempre la
profundidad de nuestra nada. Se- llama San Pablo
a
sí mis–
mo un aborto, para significar en esto que no nació en
el cristianismo ,.
y
que no
fué
llamado al aposmlado sino
despues de todos los otros: estando todavía enteramente
informe , como lo están de ordinario los niños que nacen
con trabajo,
o
ántes del término; esto es., ántes de haber ,
podido -recibir el alimento
y
la forma conveniente. Los
otros apóst9les habian sido alimentados largo tiempo por
el Salvador con sus divinas instrucci
ónes.: San Pablo babia
sido llamado al apostolado estando·
todªvía.enbruto, por
decirlo así,
y
desfigurado por su adhe
sion excesiva al judaís–
mo.
A
la verdad, el Señor había s:uplido todo esto con
su gracia y sus revelaciones , las -que en
un
instante le
hici~ron
el doctor de las naciones , y
una
de las mas bri–
llantes lumbreras. de la Iglesia ; pero San Pablo ,-como to–
dos los grandes Santos , no mira en sí sino
lo qué
tenia
de su cosecha ,
y
lo que habia en él de mas defectuoso; -
reconociendo humildemente que todo quanto
~~bia
en él
de.