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DE QUARESMA.

0egocios, los cu"dados de la casa, las al egrías

y

los llan–

tos de esta vida, todo 'puede servir para la salvacion:

exa–

mina cómo has usado hasta aquí de todo esto. La fortu–

na igualmente se pierde por falta de a tencion, que

de in–

dustria. examínate sobre estas dos faltas.

2

Es una cosa muy santa

y

muy útil hacer todas las

mañanas una

deprecacioa

para pedir

á

Dios la gracia de

cumplir bien con todas las obligaciones de su estado. La

que se sigue

es

de Santo Tomás; apénas se

podrá

hacer

otra mejor.

Concéde mibi, miséricors

Deus

,

quce tibi

p!ácita

sunt ardenter concupísce –

re, prudent er

investi~dre,

agnóscere

,

pe;féCle

adim–

plere ad l audem

&

g ldr iam

nóminis tui. Ordina statum

meurn ,

&

quo

a

me requíris

ut fácia m,

tríbue ut

sc:iam,

&

da

éxequi sicut opórtet,

&

éxpedit 'ánimce mece.

Da

mihi D ómine D eus meus,

inter próspera

&

advér

sa

non deficere ut in illis non

extóllar

,

in istis

non dé–

primar

:

de

nu~lo

g áudeam,

vel dó!eam

nisi

quod du–

cat ad t e , v el abdzícat

á

te.

Nul!i p!acere áppetam

_ve! displicere t ímeam

,

ni–

si tibi. Viléscant

rnihi~

Dómine

,

ómnia transitó–

ria

,

&

cara

1nihi sint

ómnia tua propter te

,

&

tu

Deus prceter ómnia.

Ttedeat me gáudii

,

quod

est

sine

te

,

nec áliquid

cúpiam

quod est sine te,

nec áliquid cúpia in quod

est

extra te. Largire

t an-

Tom. II.

dem

Concédeme ,

misericordioso

Dios , que conozca

verdadera–

mente,

que desee ardientemen–

t e , que inves tigue con pruden–

cia,

y

que cumpla perfectamen–

te todo lo que fuere de vuestro

agradó,

y

siempre para

mayor

húnra

y

gloria vuestra. Arregla

tod as las cosas en el estado

á

que me has llamado, y hazme

conocer lo que quieres que

ha~

ga. Haz que conozca todas mis

obligaciones,

y

que las cumpla

con puntualidad

y

con fruto.

Concédeme, Señor

y

Dios mio,

la graci a de no desagradarteja–

mas en los diversos incidemes

de la· vida. Haz quesea humilde

en la prospe ridad,

y

que las ad –

versidades no abatan mi con–

fianza: que no sienta otro dolor

ni ot ra alegría que

d

de apar–

t a rme de ti,

ó

la de unirme con–

ti go: que solo desee agradarte,

y

que nada tema tanto

como

des–

ág radarte : que no me mueva

todo lo que pasa: que solo ame

lo que viene de ti, por tu amor

y

á

tima.;; que

á

tod as las cosas:

que todo gozo en que

no tie-

Q _

nes