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TERCER MARTES

qu_ótiet

peccavit in me frater

meu!

, "~

dimítt am

ei?

Utque

.réptiet

?

Dicit

ilti

Jetut

:

non

dico tibi usque séptiet, sed us–

~ue

.rept uágies sépties.

hermano contra mí , le tengo de

perdonad Hasta siete veces?- Res–

pondióle Jesus: no te digo hasta

·siete veces, sino hasta setenta

ve–

ces siete veces.

MEDlTACION

Sobre la caridad cristiana.

PUNTO PRIMERO.

Considera

d~ ~ué imp~rtancÍa

es

er

primer

mandamien...

to de Ja ley : Amarás al

Señor~

tu Dios

~

de todo tu cora–

zon ,

y

con toda tu alma : el segundo, que manda amar

al

próximo como á sí mismo, es semejánte á este primero.

Aunque son dos mandamientos, casi no es sino una so a co–

sa la que se manda en encrámbos, pues se puede decir, que

el amor con que los

cri~tianos

se aman unos

á

ou os, es la

misma

virmd ,_

es el mismo amor que el amor con · que

D ios quiere ser amado.

Ya

sea que amemos

á

Dios , ó que

amemos

á

nuestros 1hermanos por Dios , lo que amamos es

una misma cosa, porque no amamos srno á Dios en nuestros

hermanos,

y

porque

no

amamos

á

nuestros hermanos sino

por lo que ti nen de Dios. ¡Que bueno es Dios en haber

uni–

,do tan estrechamente estos dos preceptos

!

Este es

mi_

mandamiento, dice el Salvador (

Joan.

1

5. ),

que os arneis unos

á

otros como yo os he arnado.

.Este es

el

~anda miento

de nuestro buen Señor, dice S. Juan

(Joan.

3. ),

y

si .cumplimos con él, t0do está he ho. En esto conocerán

todos, dice el hijo de Dios , q-ue sois mis discípulos, si os

amais mútúamente unos

á

·otros (

3

Joan.

23. ).

¡O,

y

qué

motivo tan excelente para obligarnos á amar á nuestros

hermanos

!

¿Es menester proponernos_otro? Es

el

manda–

miento singular,

y

el

que J t'.sucristo nos intimó con

mayo–

res

instancias

y

mas repe ·idas veces: es la senal en que se

conocen los

que

son sus discípulos:

es la

cosa mas agra–

'dab~e

que podemos hacer

á

Je·sucristo.

¡Que error imaginarnos que amarnos á Dios, si

no ama–

mos á nuestro próximo! Qu 'mdo no hubiera sino una sola

persona en el

mundo

a

quien

no amáramos

como

á nosotros

, .

- m~