TERCER MARTES
áprueba
todo
lo que
lisonjea.
i
Tiene estas propiedades
el
amor
que
tú
tienes
á
tus
hermanos~
i
Reconoces en él
esta
afecclon,
esta sensibilidad , e i;u dulzura, esta
indul–
gen cia~
¿Esas
negras
envidias,
esas
frialdades desdeñosas,
esas malignas
interpretaciones ,
esos
juicios sin
piedad,
esas sáti ras mordaces, esas
durezas
prueban que amall)os
á
nuestros
próximos
como
á
nosotros
mismos~
Sin em·
bargo, este es uno de los puntos esenciales de la religion:
es
como
la basa de toda la moral cristiana :
In hoc cog·
nóscent omnes
(
Joan.
I
3.). Esta es la divisa
con
que
se
co–
nocen los
discípulos
de
Jesucristo: este
es el mandamien–
to especial
y
distintivo
del
Salvador.
No observarlo, es
estar en
desgracia
suya:
Manet in morte
(
Joan.
3. ).
i
Y
con todo, hay otro ménos observado, mas universal
y
mas
tranquilamente
qu ebrantado~
Nos admiramos de la caridad
cristiana
de un
San
Juan
de Dios:
convenimos en
que
esta
virtud
ha
respl:rndeci–
do,
y
aun ha sobresalido en todos
los
Santos. Es la _vir-
- tud que han tenido mas en el corazon todos los predes-'
tinados:
sio
eHa
n~
se
tiene el menor derecho al
gozo
del'
Señor : .ella
es
la
única
que
entra
eh la
sentencia
que se
da
á
los que
han
de
ser
bienaventurados.
i
Pero es el dia
de
hoy
la
virtud
gyneral de todos los
.fieles?
¡Que fondo
de reflexion éste , Dios mio , qué fondo de justos
temo·
res
y
de
crueles pesares!
· ¡En
qué
error he
vivido
yo
basta aquí, Señor,
quan–
do me lisonjeaba que os amaba, amando
tan poco
á
mis
hermanos! Mi conducta va
á
probar de
hoy
en mas,
con .
la ayuda de vuestra gracia, quánto detesto mis errofes
y
mis
· extravíos~
·
.
JACULATORIAS PARA
ENTRE EL
DIA.
-
.
Testis mihi
e-st Deus
,
quómodó ciípiam
vos in viscéribus
Jesu Christi.
Philip.
1.
Permitidme,
Señor,
·que os diga que .vos sois testigo de
lo mucho que amo
á
todos mis hermanos en las entrañas
de Jesucristo.
,
Si diligámus
fnvicem,
Deus in
nobis rnanet.
Jo~n: ~4·
Si nos amamos recíprocamente,
Dios
ha?ita en
nosotros.
PRO-