DE QUARESMA.
mismos, en vano
no~
lisonjearíamos que amábamos
á
Dios.
Es devocion fa lsa , es amor <le
Dios
imaginario el
que
no
destierra
dd
corazon toda envidia, toda acedía, todaaver–
sion.
i
Qual será , pues,
la
suerte de aquellos que retienen
la hacienda agena,
ó
se complacen en tiznar
la
reputacion
de
sus
hermanos~
i
Que deben espe!ar esos éorazones ma–
lignos, esos espírims avinagrados, que para desfogar sin ·
escrúpulo su venganza, ó
á
lo
ménos su envidia
ó
alguna
otra
pasion, pretenden dará entender que no aborrecen
si–
no los defectos agenos, queriendo que se les aplauda como
una cosa de gran mérito , lo que no es sino mal ignidad
de
su fa lso
zelo~
La caridad cristiana ignora es.tas caprichosas precisio–
nes.
Es
propio de los animales venenosos quedar prendidos
en
las heridas que han hecho: la caridad solo tiene ojos
pa·
ra ver las virtudes de sus hermanos ; por lo demas, excusa
é
interpreta en
buen
sentido hasta sus defectos.
¡Ah, Señor, qué poco hace mi carácter la señal que
caracteriza
á
vuestros hijos !
¡Y
como la poca caridad
que
yo he tenido
hasta
aquí con mi próximo prueba claramen–
te
el poco amor que os tengo!
P U N T O S
'E
G U N D O.
Considera que el amor
de
Dios está ·demasiado unido
con el amor del pró>eimo
para
poder subsistir sin esca
caridad fraternal.
Si alguno dice que ama á Dios,
dice
el
discípulo· amado,
y
no ama á su hermano,, miente: men–
dax
est.
i
Pero quál
d~be
ser la medida, y por decirlo
a
í ,
el
moddo de esa caridad? no otro que el amor que
nos tenemos
á
nos~tros
mismos. ¡Ah, Señor,
y
qué po–
cas gentes ha
y ,
segul1l esto, en el mundo que tengan ca–
ridad!
Considerémos todas las qualidades
de
nuestro amor
propio. ¡Que atencion
~
qué cuidado en buscar sus como–
didades,
y
en desviar de
sí
todo lo que puede dañar!
Ninguna cosa mas ingeniosa en ocultar, en di irnular nues–
tros defectos. ¡Con
qué
vehemencia defiende sus intere–
ses! ¡Que ardor en procurarse quantas ventajas son ima–
g inables!
El
amor prnpio es el mayor adulador que se
encuentra: excusa hasta las mas g roseras imperfecciones:
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aprue-