DE QUARESMA.
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bo,
&
J~tábor
in tua misericórdia, quia respexlsti
hu–
tnilitátem meam.
Yo, Señor , no espero sino
en
vos ,
y
ten–
dré el gozo de sentir los efectos de vuestra miseticordia,
potque en efecto vos habeis puesto siempre los ojos so–
bre mis aflicciones, y la humillacion en que me veis ex–
cita todavía mas vuestra compa11ion y mi confianza:
In
te Dómine sperávi, non confúndar in cetérnum: in justítia
tua !íbera rne,
&
éripe me.
Siempre esperé en vos, Se–
ñor,
no permitais que padezca jamas la confusion
dt:
ha–
ber esperado en vano: armaos de vuestra Justicia,
y
ve–
nid
á
librarme de mis enemigos.
La epístola , tomada del libro del Exodo, contiPoe la
segunda tabla del Decálogo;
á
saber, los manda miemos
q.uepertenecen al próximo. Lo que el Salvador alega del
mandaqiiento de honrar padre
y
madre
en
el evangelio
de
este dia, parece haber dado ·motivo para elegir esta
epístola.
_
-
El sexto dia del tercer mes del año santo, que era el dia
cincuenta después de la pascua,
ó
salida de Egipto, ha–
biendo subido Moyses, por órde0 de
Dios,
sobre el mon-
-
te Sinai, que parecia todo un fuego, de donde salian con–
tinuamente relámpagos
y
truenos que aterraban
á
todo
el pueblo; queriendo Dios con este espantoso expectáculo
inspirar su. temor
á
un pueblo grosero
y
terrestre, que
jamas _se elevaba sobre los sentidos,
le
decliiró
el
Señor
sus mandamientos reducidos
á
diez puntos, que por este
motivo llamamos la ley del Decálogo. Los tres primeros
pertenecen al honor de Dios,
y
Jos otros siete
al
prove–
cho del próximo: coda la ley, como dice el Salvador, es-
tá
encerrada
en
estos dos preceptos : amarás
á
tu Dios
de
todo tu corazon ,
y
á
tu próximo como
á
ti mismo.
El amor
y
respeto que se debe
á
los padres es
lo
primero de esta segunda parte del Decálogo. Despues de
los preceptos que miran á Dios, la Escritu_ra propone .in- ,
mediatamente el que mira
á
los padres , porque despues
de
Dios son los que merecen . con mas justicia nuest ro
amor, nuestros respetos
y
nuestra obediencia:
Honora pa–
trem tuum
&
matrem tuam:
honra
á
tu padre
y
á
tu ma–
dre. El término honrar en la Escritura se toma. ordina–
riámente , no solo por respetar , sino tambien por
ha<;er
bien, .pqr servir,
por suministrar las cosas
necesarfas ..
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·
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