DE: QUARESMA. -
y
hace que las mugeres
y
el vulgo sean inconvertibles
quando han tenido la desgracia de deJlarse pervertir
y
engañar del error.
El t'Oangelio es de San Lúcas
,
cap.
11.
In
illo
témpore: Erat Jews
ejtciens dremónium
,
&
iltud
erat mutum. Et cum ejeclsset
dcemónium, lod1tus est mutus,
&
admirátee sunt turbce.
Qui-_
dam autem ex eis dixérunt: in
iJdizebub
,
principe dcemonio;–
rum
éjicit
dcemórtia. Et átii
tentántes, .rignum
de
ccelo quce–
rébant ab eo.
Ipse autem ut
vidit cogitationes eorum
'
di–
txit eis
:
omne regnum in sefp·
1um divisum desolábitur
,
&
dornus supra domum cadet. Si
autem
&
Sátanar
in
seipsum
divisus ért
,
quómodo
stabit
regnum ejus
?
Quia diciiis in
B eéfaebub me ejicere dremónia.
Si autem ego in Beé/z.ebub eji–
cio
dcemóni.1
:
fitii vestri in·quo
ejíciunt
~
Ideo ipsi júdices ves–
tri erunt. Porro si . in dfgito
Dei ejício dcernóoia
: _
profécto
p ervénit
in
vos regnum Dei.
Cum
fortis armatus custodit
átrium suum, in pace sunt ea,
quce
pórside t.
Si-
tiutem fórtior
eo wpervéniens vícerit eum,
univérsa (lrma ejus áuferet, in
quibus confidébat
;~
spólia ejur
distribuet.
Qui
non est mecum,
comra me est
:
&
qui non cól–
iigit mecum, dispérgit.
Cum
immúndus spfritus exterit de
hómine ámbulat per loca in–
aquosa, qu<2rens réquiem
:
&
non invénien.r
dicit
:
revértar
in dornum meam
unde
exi'Vi.
Tom. 111.
Et
En
aquel tiempo: Estaba Jesus
lanzando un demonio,
y
éste era
·mudo. Y habiendo lanzado al de–
monio ,- habló el mudo ,
y
se
ad–
mi ráron las turbas. Algunos de
ellos dixéron: por virtud de Beel–
zebub, principe de los demonios,
lanza los aemonios. .
Y
otros,
que–
r~éndole
teorar, le pedian una se:.
ñal del
cielo.
Pero él , luego que
conoció -sus intenciones , les dixo:
todo reyno ·dividido en partidos
será desolado , y una casa caerá
sobre la otra. Pues si Satanas está
tambien diviqido de sí mismo, ?,c-0·
mo permanecerá su reyno?
V
oso–
tros, _pues; decis que yo lanzo los
demonios por v!rtud de Beelze–
bub. Si yo lanzo los demonios ¡:>or
virtud de Beelzebub ,
i
vuestros
hijos en virtud de quién los
Jan-
-
zan
1
Por tanto, ellos seráp
1
vu'es:–
tros jueces. Pues ahora, si yo
fa
n'zo
los demonios por virtud de' Diós,
no hay duda en que el reyno de
Dios
ha.
venido
á.
vosotros . Quan–
do un soldado fuerte y armado
guarda la entrada de
u
casa·, es7
tá seguro todo quanto
p~see;
pe–
ro
si sobre;viene otro mas fuerte
que él ' y le vence' le ' quitará to.:.
das sus armas,
en
las qua les tenia
su confianza, y repartirá sus des–
pojos. El que no está conmigo , es
contra mí:
y
el que no recoge con–
migo, dispersa. Quando el espíritu
inmundo sale de
un
hombre,
an–
da por los sitios desiertos buscan-
-
H 3
do