SEGUNDO SÁBADO ·
que nos ha dado en los ojos su luz,
y
hemos ido al trabajo
al
instante que hemos. sido llam•dos. Revestidos de las mas
ricas ropas de Esaú, que él
ya
no llevaba; esto es,
a
pode–
rados.
de
los libros santos
de que
los
judíos
no hadan
ya
mas
que
abusar, hemos reconocido en ellos el carácter del
Espíritu anto, deque ellos ya no estaban animados.
A
pro·
vechándon~s
de
lo
mas precioso que tenían Jos judíos,
y
de
que ellós no s.e servian ya, no hemos podido ménos de
agradaros ;
y
habiendo vemdo á ser por vuestra gracia los
hijos predilectos de vuestra Iglesia" figurada, por decirlo
así, en Rebeca ,
os
hemos presentado los manjares que
e-ta
esposa. vuestra babia compuesto
y
sazonado
á
vuestro gus–
to.
E
tos manjares os han gustado,_ como tambien nuestra
prontitud en obedeceros ,
y
nuestra solicitud en agrada–
ros ;
y vos.
nos.
ha
beis b ndecido:
f7ox- quidem, vox Jacob
est
~
s.edmanus
,
manus
sunt Esau.
No son las palabras,
por e.speciosas que sean, las que atraen las bendiciones:
las obras. es
á
lo
que
se atiende; por las manos se da á co–
nocer quién es el hijo primogénito. No son los. que hablan
de cosas. buenas los que serán justificados,
sino
solos. los
que
las.
practican..
En
materia de salvacion,
las.
manos. son
mas doqüentes
y
·mas persuasivas que
la
lengua.
La
voz
engaña<> por
los.
frutos se conoce el árbol .. Solo es sincéro
el que pone por obra las verdades que cree; éste solo,
dice
Santiago,,, se salvará:.
Hic salvus. erit.
El
ev-angelio et
ael
cap.
I
5'·
ae
San
Lúcat.
In· ilfa témpore: dixit Jeru.r·
pha.rücei.r
~
scribi.r
parába–
Jam
istam:
Hamo
quidam
há–
buit duos fiJio.s:
é.B
dixit ado–
Je.rcéntior ex
illi.r-
patri:
Pa–
ter
1
da mihi portionem
subt-·
tánti~,
qu<e me contfngit. Et
ilivlsit
ittis
substántiam.
Et
non post mults.r
din,
congre–
g át is
ómnibus, ado lescént ior
fi–
lius
péreg re proféct u.r
est in re–
gionem longínquam
,
cg
ibi
di–
úpávit sub .rt ántiam suam vi–
~indo
lux11ririse.
Et portquam
I
om-
En
aquel tiempo dixo Jesus
á
los
fariseos
y
á
los escribas esta
paráhola : Cierto hombre tuvo
dos hijos:
y
dixo el mas jóven de
ellos á su padre : Padre, dame la
porcion de hacienda que me toca.
Y les repa tió la
hacienda~
Y
po–
cos dias despues el hijo mas
jó–
ven, habiendo juntado todo ( su
caudal) , se marchó léjos
á
un
pais retirado,
y
allí disi p6 su ha–
cienda, viviendo deshon stamen–
te. Y habiéndolo destruido todo,
sobrevino una gran hambre en
aquel