NOVIEMBRE. DIA. IV.
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li1
Dómini. Magnifi.cdvit eum
en presencia de los reyes,
y
le
in conspéfJu regum
;
é3
dedit
dió la corona de gloria. Hizo con
illi
coronam glóriai. Státuit itli
él una alianza eterna ,
y
le dió
testaméntum altérnwm,
é3
dedit
el sumo sacerdocio : y · le col–
illi
sacerdótium magnum
,
B
mó
de gloria , para que exer–
beatificdvit illum in glória. Fun-
ciese el sacerdocio .,
y
fuese ala–
gi
racerdótio,
é3
habére lau-
hado su nombre , y le ofreciese
dem in nómine ipsius:
é3
offér-
incien~
, digno de
él , en olor
rt
illi incénsum dignum,
in
de suavidad.
odorem
1uavi1
dt
i.r.
NOTA.
cr
Ya se ha dicho en otra parte que esta epístola
se
sa–
,, có del libro de la Sabiduría, del qual toma la Iglesia
"divenas cosas que se dixéron de los patriarcas antiguos,
"Y las aplica
a
los sancos obispos que desempeñáron dig–
"namentl! su ministerio por haber copiado las virtudes de
•1aquellos primeros Santos."
R E F L E X
'I
O NE S.
confirió/e el gran. sacerdocio
'
colmó/e de felicidad
y
de
gloria para que hiciese todas las funciones co,n digni–
dad, cantase las alabanzas del Señor, anunciase al pue–
hlo su gloria en nombre
StO'O
'y
ofreciese
a
Dio.y inciensfJ
digno de su grandeza en olor de suavidad.
Tal debe ser
la pureza de costumbres, la virtud
y
la santidad de aquel
a
quit!n escogió Dios como
a
Aaron para el sagrado mi–
nisterio. Pedía
Dios
grande
inoc~ncia
y
grandes virtudes
a
Jos sacerdotes de la ley antigua ., con ser que ., pol' de–
cido así, no eran. mas que figuras de los de la nueva. Pues
quál deberá ser la virtud de
éstos~
Quál su perfeccion
~
Ha–
gamos juicio de esto por la infinita diferencia de sacrificios
entre el antiguo y nuevo Te tamento. Quánta es la santi–
dad, quánto el valor. quánto el infinito mérito de
la
vícti–
ma que se ofrece en el sacrificio de la misa! Pues infiere de
ahí quánta debe ser la santidad
y
la pureza del minis tro que
le
ofr~ce
!
Pero qué afectos de admiracion , de amor y de
re onocimiento debe excitar en todos los fieles la memoria
sol de
e~ te
i
comprehensible beneficio
!
Qué asombro
y
qué respeto
a
la vi ta de e ta maravilla! Con qué humildad
deb n comparecer delante de esta adorable magestad
!
Quán–
ta su ánsia por participar de los sagrados misterios
!
Quán-
ta