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AÑO
CHRISTIANO.
entierro el cardenal Sfrondati , obispo de Cremona ,
y
pre–
dicando el padre Panigarola la oracion fúnebre, que mu·
chas veces interrumpiéron,
o
por mejor decir, continuá–
ron con mayor eloqüencia las lágrimas del
au~itorio.
Glo–
rificó el Señor al santo cardenal cou tantos milagros , que
en breve tiempo se vió rodeada de votos su sepultura;
el
cuyo ruido
y a
la fama de sus virtudes le canonizó pri·
mero la voz del pueblo,
y
ésta, en fin, obligó al papa Pau–
lo V
el
ponerle en el catálogo de los Santos el dia primero ·
de' noviembre del año
1601,
mandando que se celebrase su
fiesta el quarto del mismo mes. Luego que el papa Grega–
rio XIII tuvo noticia de su muerte , exclamó :
Apagóse
la
lumbrera de Israel.
La
mi.rae1
en honra del Santo
,
y
la oracion la que sigue.
ECclésiam tuam
,
Dómine,
San&i Cároli
,
confesso–
ri.r tui atque pontljici.r
,
con–
tinua prote&ione custódi
:
ut
.sicut illum pa1toralir solicitú–
do g/9ri8.rum réddidit, ita nos
ejus intercéssio in tuo semper
fáciat amore fervé11tes. Per Dó–
minum nostrum Jesum Chrir–
tum, &c.
C
onserva , Señor, tu Iglesia,
mediante la continua pro–
teccion de San Cárlos , tu confe·
sor
y
pontífice, para que así co–
mo le colmó de gloria el cuidado
que tuvo de su rebaño, así tam–
bien nos haga
a
nosotros cada dia
mas fervorosos en tu amor su po·
derosa. intercesion. Por nuestro Se·
ñor
J
esu-Christo , &c.
La tpl1tola
e1
del capitulo
44.
y
4).
de la Sabidurla.
ECce sacérdos magnus
,
qui
in
diébuNuÍI plácuit Deo,
&
invéntus ett justus'
e
in
témpore iracúndiie fa&us est
reconciliátio. Non ett invéntus
slmilit
illi
qui conservávit le–
gem Excélsi. Ideo jurejurándo
fecit iltum Dóminus créscere
in
plebem suam. Benedi&ionem
ómnium géntium dedit illi,
B
testaméntum suum confirmávit
super caput ejus. Agnóvit eum
in
benediéliónibus suit: conser–
v ávit illi misericórdiam suam,
B
invénit grátiam coram ócu-
/is
H
E aquí un sacerdote gran-
~
de , que en sus dias agra–
dó
a
Dios,
y
fué ·
hallado justo,
y
en el tiempo de la cólera se
hizo ·
ta
reconciliacion. No se ha–
lló semejante
a
él en la obser–
vancia de la ley del Altísimo.
Por eso el Señor con juramento
le hiz0 célebre en su pueblo. Dió–
le
la
bendicion de todas las gentes,
y
confirmó en su cabeza su tes–
tamento. Le reconoció por sus
bendiciones ,
y
le conservó su
misericordia , y halló gracia en
los ojos; del Señor. Engrandeciólé
en