144
AÑO CHRlSTIANO.
ha no era alguna fantasma sino una pe.rsoóá humana , le–
vantó las manos al cielo, y pronunció algunas palabras
que no entendió el cazador;
y
volviéndose despues
a
él,
le
dixo:
Hombn;, Dios te haga misericordia: quién .te ha
traido aquí
~
A qué has venido,
a
una isla
inhabitada~
P ero pues Dios te conduxo d ella, ahora sabrás lo que
deseas ·saber
,
y
dió principio
a
su relacion de esta
ma..
nera.
((Yo soy originaria de Lésbos , me llamó Teotiste,
,,soy religiosa de profesion: perdí
a
mis padres desde mi
,, tierna infancia: pusiéronme en un mom1sterio de mon–
" j as , donde tomé el hábito;
y
habiendo salido de él
el
,,los diez
y
ocho años de mi edad para ver
a
una her–
" mana mia casada en una aldea cercaua y pasar con ella
,, las pascuas , los corsarios árabes de Candia entráron
,,una noche en la aldea, saqueáronla,
lle~áronse
cautivos
'Ja
todos los vecinos ,
V
a
mí con ellos. Retiráronse des–
" pues los piratas
a
la isla de Paros pará repartir el butin,
"y
yo logré escaparme, escondiéndome entre unas zar–
,, zas y . matorrales que toda me cubriéron de sangre,
y
')pasé
la
noche con dolores: pero qué consuelo
fué
el mio
"por la mañana quando ví que los piratas se habian vuel·–
,, to
a
~su
navío,
y
yo me babia escapado de sus manos!
"Fué tanto el gozo que tuve,
y
estaba tan ocupado de él
"mi corazon , que no sentia el dolor de mis heridas. Mas
,, ha de treinta y cinco años que estoy gozando las de–
,,Jicias de la soledad , sustentándome con las yerbas que
"nacea en el desierto ; pero mucho mas con la palabra
''de Dios.'' Luego que acabó de hablar , levantó las ma–
nos al cielo , y dió gracias al Padre celestial que derra–
ma sus favores sobre toda criatura, y llena
el
todo ani–
mal de bendiciones. Añadió.despues.:
<t
ya
te he hecho re–
»
lacion de mi vida ; pero te pido una gracia en nombre
"de Jesu-Christo ; y e-s , que quando el año que viene
"vuelvas
a
cazar
á
esta isla, me traygas el precioso cuer–
" po de nuestro señor
J~u-Christo,
porque desde·que es–
,, toy aquí no he merecido comer el pan celestial.'' Dicho
esto., y encargándole el secreto, le despidió enviándole
a
~~S·
C?mpañeros; per? tan preocupado de todo lo que
babia
visto
,
que no pod1a pensar en otra cosa sino en el ri–
co tesoro que babia dexado en aquella soledad. Volvió el
año