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EXERCICIOS
Diciembre. bo, Prefedo del Pretorio; peroró algun tiempo en
su
tribunal con tal eloqüeAcia
y
Magestad, que Pro–
bo le eligiq por
su
Asesor,
y
poco tiempo despues
le nombró Gobernador de la Emilia
y
de la Ligu–
ria, que comprehendian todo
el
país conocido
lioy
baxo el nombre del Milanesado, Genovesado" Pia–
rnonte, Parmesano , Boloñés,
el
Modenés,
y
el
es–
tado Eclesiástico. Luego que el Emperador Valenti–
niano hubo confirmado esta eleccioi'l;
á
que añadió
ias insignias del Consulado,
e1
Prefeéto Probo dixo
-á
Ambrosio quando partía para su Gobierno: Ve
y
obra, no como Juez, sino como Obispo ; queriendo
darle
á
entender en esto , que un Gobernador debe
ser padre del pueblo por su afabilidad
y
su dulzura.
Ambrosio para esto no tuvo que hacer otra cosa
que seguir su natural. Se portó con tanta cordura,
y
supo ganar tan bien los corazones de todos,
que
_se respetaba hásta el solo nombre de Ambrosio. No
1rnbia sino uno ú dos años que estaba en Milán,
quando el año de trescientos setenta
y
quatro mu–
rió
Auxenci.o Obispo Arriano,
á
quien el
Empe–
r ador Constancia babia entrometido en aquelfa
Ig lesia; se movió
una
gran disputa entre los Arria–
nos
y
los Católicos de Milán sobre la eleccion de
Succesor, queriendo cada uno de los dos partidos p0-..
·ner en
la Cátedra Episcopal un sugeto de su Comu–
nion ; creyó Ambrosio que como Gobernador debía
ir
á
· la Iglesia; en efeélo fue ,
y
arengó al .pueblo
en
a sunto de
la
eleccíon con tanta eloqüenc1a, que
1levó todos los espíritus
á
la
paz
y
tranquilidad pú–
blica. A penas acabó de hablar, un niño exclar:ió en
nedio de la Iglesia:
Ambrosio Obispo.
E ste grito se
to-