![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0266.jpg)
252
VIDA DE CHRISTO
dio de haber una cantidad tan grande, no se rompió
la
red. Habiendo echado pie
a
tierra, vieron unas as–
quas , y u .;pez asandose en ellas , y un pan ; dixoles
J
esus :·Traed de esos peces que habeis cogido , y venid
a
comer :
~ióles
él mismo
a
comer del pan
y
del pez
asado. Acabada la comida, dixo Jesus
a
Pedro: Simon, –
hijo de Juan, ¿,me amas mas que todos estos'? Si Sen–
ñor , respondió , tú sabes que te amo. Dixo1e Jesus:
Pues apacienta mis corderos.
Preguntóle luego otra vez:
Simon , hijo ae Juan , ¿,me amas'? Si Señor respondió,
tu
sabes que te amo. Dixole Jesus :
Pues apacienta mis
&orderos.
Preguntóle
J
esus tercera vez , si le amaba.ver–
dader~me~te. ~ntonces
Pedro , ¡ fligido de que Jesus
pareciese dudar de su ardiente amor, le respondió co–
mo sentido : Señor tú sabes todas las cosas ,
y
sabes
muy bien que te amo de todo corazon. Habiendo
el Salvador hecho de este modo que su Apóstol reparára
con este triplicado testimonio de su amor, la culpa que
había cometido negando tres veces , le enconmendó
en presencia de todos el cuidado de sus ovejas, esto es,
de las almas ; diciendole otra vez:
Apacienta, no solo
mis corderos, sino tambien mis ovejas.
En esta órden
reiterada que el Salvador ,<lió
a
San Pedro en presencia
'de los demás Apostoles de apacentar sus corderos ,
y
tambien sus ovejas, nos dió
a
entender el Divino Pas–
tor de nuestras almas, dicen los Santos Padres, que lo
declaraba
y
constituía desde entonces por su Vicario en
la
tierra,
y
por Pastor mliversal de su rebaño; pero al
mismo tiempo le dió
a
conocer que esta honra le costa–
ri'a muy caro, pues le sería preciso dar su vida por
el
rebaño, cuya conduéta se le encargaba;
y
entonces le
predixo que moriria crucificado.
.
"
Di-
..