~
·
SEfiOR
NUESTRO.
·209
de aquel ·hombre.
Fu~
tan grande el gozo que tuvieron
entandes los principales del Pueblo y de
la
yynagog~,
-
quando habían temido no poderlo prender jamás,
y
porque se habían rezelado siempre que se les había de
escapar de las manos por medio de algun milagro , de–
:xandolos siempre en la duda de que fuese
o
no verdade–
ramente el Mesías. Su prisionlos aquietó,
y
les hizo es..
perar qne conseguirían perderle,
y
con su muerte con...
vencerse que no era el Hijo de Dios
ni
el Mesías.
===~~==~=~ ===~====~=
§.
L
I I
l.
J-ESU-CHRISTO EN CASA DE ANAS
y
de Cayfás ., en donde
dice
que es et
Hijo
de Dios.
M
lentras se. juntaba el Consejo , Anás lleno de
gozo por tener preso
y
en su presencia
a
Je–
su-Christo, le hizo muchas preguntas sobre su doB:ri–
na
y
sus Discípulos. Respondióle
J
esus , que él nunca
había dogmatizado en secreto , que su doB:rina
era
conócida de todo el mundo,
y
que sobre esto podía
él mismo informarse de los que
lo
habían oído. A es–
tas palabras , uno de los ministros que estaban al lado
de Jesus , tuvo la insolencia de darle una bofetada,
diciendole:
¿Asi respondes al
Pontifice~
(a)
Queriendo
Jesus hacer vér que no había faltado al resP.eto debido
al
Pontífice,
le
replicó:
i
Si
he hablado mal dime en
qué;
y
si bien ,por
qué
me
hieres~
Si el Salvador hu–
biera callado , su silencio quizá se hubiera interpre–
tado como confesion de una falta, que de níngun modo
Dd
h~
(a)
:Joan.
18.