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SEñOR NUÉSTRO.
2II
mos
1a
blasfemia
?
¿qué
os
perece
?
Respondieron to...
·dos que merecia la muette ; y
lo
condenar~
a
morir.
·Cond nado así
a
muerte
J
esus por el Pontifice,y por to..
dos los que componian
el
Sanhedrin,
o
Gran Consejo,
fue entregado
a
la
insolencia de los soldados y
a
la bru–
talidad de
los
criados, los quales pasaron lo restante de
la
noche en usar con Jesus de toda suerte de burlas
y
de
insultos en el atrio de Palacio. Escupianle en la cara,da–
banle de puñadas;
y
hubo quienes al abofe tearlo, le de-
-cian por irrision: Christo, muestranos que eres
Profeta~
adivina quien es el que te ha herido. Nunca reo , por
infame que fuese, nunca esclavo el mas vil fue tan mal–
tratado, tan ultrajad0,
n i s ~
vió tan harto de opro[r ios:
pero era preciso que todo
lo
que había sido predicho
del Mesías, se cumpliese en la adorable persona de Je –
su-Christo,
y
que en él se cumpliese esta Profecía: (a)
Saturabitur opprobriis:hartarase
de oprobrios.
§.
L IV.
NIEGA PEDRO A
JESU-Cf!RISTO;
y
:Judas se ahorca desesperado.
P
Edro , aunque poseído
y
lleno de miedo , no po–
dia separarse de su buen Maestro ; metióse en
el atrio de Palacio, donde el Salvador pasó la noche
baxo la guardia ,
y
1a discreciori de los soldados
y
de los criados del Pontífice. Como las noches son
fr.iets
atprincipio de la primavera en la Palestina , se
había encendido fuego en el patio de Palacio , para
Dd
.2
ca-
(a)
Thren.
3.