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VIDA DE CBRISTO.
verdadero pastor, entran por algun agujero
o
por otras
partes, CO)p o los ladrones, para hurtar, degollar
y
per–
der ,
y
les explicó este enigma, diciendoles, que él era
la puerta por donde se debe entrar
a
conducl.r el reba–
ño. Representanos al mismo tiempo la Iglesiacomo un
redil, en yl qual no se puede entrar sino por él;
ya
los
Fieles como unas ovejas de que él es el padre
y
el pastor.
Ha'y otros, añadió , que habiendo entrado por la
puerta, conducen las ovejas con un espíritu de merce–
nario ; de suerte ' que amandose unicamente
a
sí
mismos , las abandonan luego que ven el lobo. Final–
mente, hay pastores buenos
y
legítimos , que entran
a
la verdad por la puerta ' haciendo que el portero
les abra; conocen
a
las obejas,
y
las obejas los conocen
a
ellos por la voz : estos tienen gran cuidado de ellas,
las conducen a los buenos pastos,
y
las aman hasta ex–
poner su vida por ellas, quando se ofrece la ocasion.
l'odas las qualidades de estos últimos se
las
aplicó el
Salvador
a
sí mismo ,
e
hizo vér que él era el buen
Pastor por excelencia, pues había venido
a
dár su vi–
da
por sus ovejas
' y
a
darla
de
muy buena gana, pues
nadie se
1a
podía quitar
si
él
no quería ;
y
quando
Ia
hubiere ·<lado él mismo,
la
volverá~
tomar sin que na–
die
se
lo pueda embarazar. Dixo
en fin ;
que los que ha–
b ían venido antes
qu~
él,
y
se habían atribuido
la
au–
tor idad
y
el
nombrn de Mesias, no lo eran, pues no te'–
Jtiah ninguna de las calidades del buen Pastor: que
por lo demás , los Judíos no eran lcis unicas ovejas
por
que
quería dár su
vida
¡
que híab!a otras, es
a
sa–
ber , los Gentiles , que era necesario trae r
a
su redil;
y
que
de
todos
lo:S
que oyrían su voz,
y
creerían en
61 ,
así
Judíos como
Gentiles ,
se hada un
solo
reba-
.,
no,