171 / 540
S.EnOR
NUESTRO.
157
ño , de que él milll\o sería el único Pastor.
Este razonamiento del Salvador
excitó~na
nueva
division entre sus oyentes: unos decían que estaba po–
seído del demoni0 ; otros defendían que el razona–
miento que acababa de hacer , no era de quien estaba
endemoniado 'y que el demonio no abría los ojos de
los.ciegos de nacimiento' ni expelía
a
los
otros demo–
nios de los cuerpos de los endemoniados.
Poco tiempo despues, mientras
la
solemnidad de
la
renovacion del Templo, que se celebraba en Invier–
no, paseandose Jesus en el pórtico de Saloman , se
juntaron los Judíos alderredór de
él ,
y
le dixeron:
tHasta quando nos has de tener suspensos
~
Si eres
Christo, dínoslo claramente. Ha mucho tiempo que
os
hablo, les dixo, y no me
cr~eis
: las cosas que
bago en el nombre de mi Padre , os dicen con bastante
claridad quien soy; pero vosotros no creeis ni
a
mis
palabras ni
a
mis obras: lo que mi Padre me ha dado
es sobre todas las cosas;
y
ninguno puede arrebatarle
nada de entre las manos. Estas palabras las entienden
los Santos Padres de
la
naturaleza
y
del poder divino
9ue el Padre dá al Hijo por su generacion eterna ;
y
como los
J
udios le habían pedido al Salvador que
les
di:kese claramente' si era el Hijo de Dios,
y
si era Dios;
les responde sin rodeos, qiciendoles:
Mi P'adre;
y
To so–
mos
una
misma cosa; (a)
una misma naturalez-a, una mis–
ma esencia : tenemos un mismo poder, una misma sabi-:
duría , una misma> eternidad, y una misma virtud. No
podía el Salvador hacer una declár:adon 'mas ·expresa
ni mas clara de su divinidad: así lo coinprehendieron
tambien
los
Judíos ,
y
creyeron
no poder dar
otro
sen-
(a)
Joan
io.
T
•