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VIDA DE. CHRISTO
este misterió con lasJu<::es enteramente espirttuales de
la
fé. El
~píritu
es quien vivifica, pues el justo vive de
la
fé : al contrario , el pecador y el herege , abismados
en
el
herror, por no levantarse jamás sobre la carne
y
los sentidos , están en un estado de muerte, porque la
-carne
mata no menos que la letra.
En este sentido dixo el Salvador poco tiempo des–
pues
a
Pedro :.No
te.loha revelado la carne
y
la san–
gre , sino mi Padre que está en los Cielos. Diciendo
Jesu-Christo que el espíritu es quien vivifica,y que la
·carne de nada aprovecha, no decía que la carne unida
hipostáticamente
a
la divinidad que queria darnos en
alimento del alma de nada servia ; solo hablaba · de
nuestro modo de concebir carnal , y material , el qual
es incapáz de hacernos comprehender lo que la
Om-
·nipotencia de Dios puede hacer :
y
en el mismo sen-–
, tido dixo d€spues San Pablo , qqe la letra mata, y el
espíritu vivifica ; y que·
el
hombre animal no percibe
lo
que es del espíritu de Dios.
(a)
Conocia perfeétamente
J
esu-Christo todo lo que
pensaban los Cafana.itas; los quales no teniendo sin.o
una inteligencia
del
todo carnal, se
imaginab.anque el
Salvador queria darles su carne
a
comer,y su sangrea
beber, del mismo modo que se bebe y se come ·lo qtle
sirve de alimento
al
cuerpo -: se imaginaban , dicen los
Santos Padres, que Jesu-Christo queria darles mate..
rialmente
a
comer su carne hecha trozos ; esto e¡a
1~
que los obligaba
a
reclamar y
a
decir :
Dura es esta
propo.sicion; ¿y
quién
puede oírla'?
Esto obligó al
Hijo
de Dios
a
d<tcirles , que
la
carne en sí misma, separada
de la divinida:d y
del
espíritu que vivifica·, no serviría
de
(a) Pau.
2.
ad Cqr. cap.
3.
&
I.
ad,Cor.
cap.
2.