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VIDA DI:. CHRISTO.
mida ,
y
que
su
sangre es verdaderamente bebida:
Garómea vere est cibus,
&
sánguis meus
vere
est
pó·
t us
:
quarruo dice que el pan que les ha de dar es
su carne :
Panis quem ego dabo
,
caro mea est;
y
que
si
no
comieren la carne del hijo del hombre ,
y
no
bebieren su ,sangre , no tendrán en ellos la vida ;
y
quando lo dice de una manera tan positiva
y
con
tanta aseveracion, que añade como una especie de
juramento :
Amen, a_men dico vobis
:
Nisi manduca–
v er ft is carnem Fílii hóminis,
&
biberítis eius sángui....
nem,
non
babefbitis vitam
in
vobis
:
quando habla,
vuelvo
a
decir, de esta manducacion real de
su
Cuer–
·Pº ,
lo hace
de
una manera tan
clara,
tan positiva,
tan expresa , que no hubiera podido explicarse mas
claramente, ni decir en términos mas formales , mas
proprios, ni mas enérgicos, que el pan que les daría
a.
comer era realmente,
y
sin figura su proprio Cuerpo,
~u
carne
y
su sangre :
Panisquem ego
dabfl, caro
mea
iSt
pro mundi vita.
Los Judíos se hicieron bien cargo del pensamein·
to.
del Salvador;
y
desde luego comp.rehendieron que
no hablaba
J
esu-Christo en un sentido figurado , sino
de una manducacion real,
y
propria;
y
así s·e dixeron.
los unos
a
los otros :.
t,
Cómo puede este hombre dar–
nos
a
comer su carne'?
Si
Jesu-Christo no hubiera di-·
cho sino
lo
que
los
hereges de estos últimos tiempos
.}e quieren hacer decir; sino hubiera hablado sino de
-la manducacion por
la fé ,
si no hubiera querido de–
cir otra cosa, sino que este pan era figura de su cuer-
po ;
y
no su misma carne ; conociendo como conocía
-lo
q~e
pensaban sus oyentes .; sabiendo lo que les re–
pugnaba
y
chocaba. esta frase ,
y
oyendo como-
oía
sus