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_SEñOR
NUESTRO.
§.
XXIX.
I
J
E S U-CR IS TO DE
C
L A R A
positivamente supresencia Real en el
S
a–
c1~amento
de
la Eucharistía.
121
H
Abiendo Jesu-Christo preparado de este modo
para el gran Misterio de la Eucharistía los
es–
píritus materiales y groseros de los Judíos ' empieza
a
hablarles claramente
y
sin
figuras de
la
comida ,
o
manducacion verdadera y real de
iU
cuerpo : las pa–
labra~
de que se sirve son tan expresas,y tan positivas, ,
que los Judios ' aunque acostumbrados
a
un estilo me–
tafórico
y
figurado , segun el genio y
el
uso del ' país,
no pudieron men@s de tomarlas en el sentido pro–
prio
y
literal ; (tan claro era que
J
esu-Christo en
esto hablc1ba sin metáfora
y
sin figura ) lo que no ha,–
hían hecho , quando el Salvador había dicho que era
la verdadera viña :
Ego sum vitis vera
:
que era la
puerta del redil:
Ego snm
ovium ostium
:
que era
el
Pastor bueno :
Ego sum Pastor bonus
:
que era la luz
del mundo :
Ego
sum
lux
rnundi
:
finalmente , que
era la vida , la verdad , y el camino :
Ego
sum v ia.
véritas,
&
vita;
y
así no hubo
unó
entre los Ju–
dios quien se atreviese entonces
a
reclal'Jlar contra to–
das estas proposiciones; veían bastantem nte. que ha–
blaba en un sentido :figurado
y
metafó rico : per0
quando ) aquí dice , que él es el pan vivo · que baxó
del Cielo:
Ego
sum panis v ivus
,
qui
de
c~lo
descen–
dí
:
quando dice que su carne es
verdader~mente
co..;.
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