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VIDA DE CHRISTO
enemigos, haced bien
a
los que os aborrecen, orad por
los que os persiguen y por los que os calumniar;i ; no
basta el n
.;-
~rerles
mal, es necesario además de esto
hacerles bie¿·; y prevenirlos con vuestros buenos ser–
v icios y obsequios; porque si amais
a
los que os aman,
l
qué recompensa mereceis en esto
f
los Publicanos ha–
cen otro tanto:
y
si no saludais sino
a
vuestros herma–
nos , ¿qué haceis en esto de extraordinario
f
l
No lo
hacen así asta los misJllOS Paganos
f
Imitad en esto,
la
conduéta de vuestro Padre celestial , y procurad
en quanto vuestra flaqueza os
lo
permitiere, llegar
a
la
que ay de mas perfetto y mas elevado en la virtud.
Decir solamente de boca , que se per.dona
la
in–
juria que hemos recibido, y el mal que se nos ha he–
cho ' es un puro cumplimiento que puede engañar
a
los hombres , pero no
a
Dios , el qual quiere que se
perdone de corazon : y acordaos que el perdon de las
injurias que se concediere al próximo, es , por decir–
lo
así, la regla y la medida del que se
d~be
esperar de_
' Dios. En lo demás , la caridad con ·que debeis amar
a
todo el mundo , debe desterrar de vosotros todo jui–
cio temerario y toda sospecha ;
a
solo Dios toca el
juzgar ; y es arroga rse sus .derechos , el hacerse'Juez
de los pensamientos de los otros: ningun hombre de–
be juzgar de la intencion del otro. Nunca hagais nada
por respeto humano , y mucho menos por vanaglo–
ria; lo que entonces se trabaja, no solo no es meri–
torio delante de Dios , sino que es digno de un severo .
castigo: y así quando deis limosna , procurad que
vuestra máno izquierda no sepa lo que hace vuestra
mano derecha :·Dios no estima , ni recompensa sino
lo
que se hace por su amor.
Huid