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VIDA DE CHRISTó
que 'exagerabais solicitando vuestro aplauso:
a
la
ver..
dad, Yo saqué mi gloria de vuestros
trabajos~
pero co–
mo
vosot~Rº
trabajasteis por mí, tampoc0-debeis es–
perar de mí el premio; trabajasteis sin provecho,
ó
por
mejor -Oecir , con pérdida, desde que solo buscasteis
· vuestro interés, desde que no seguisteis sino vuestra in- ,
clinacion,
y
desde que en el CUµlplimiento
y
desempe–
ño de vuestro ministerio, no hicisteis sino vuestra pro–
pria voluntad.
Tal fue el admirable Sermon que predicó Jesus
en el monte,
y
en otras partes,
y
que me ha parecido
deberlo reunir aquí para abreviar esta historia: es un
resumen de
la
divina doél:rina ·delSalvador,la que has–
ta entonces era .desconocida
a
todos los hombres. Ni
los antiguos Patriarcas, ni los Profetas , aunque por
otra parte tan ilustrados, habían podido hacer este des–
cubrimiento; su vista era demasiado limitada para pe–
netrar tan arriba; solo aquel que la había bebido en el
seno del mismo Dios, la pudo hacer. inteligible.
U
na
moral tan santa, tan pura, tan perfeél:a, tan sublime,
no podía aprenderse sino en escuela del Hijo de Dios.
Sería menester -trasladar palabra por palabra todo el
Evangelio, si se q\lisiera referir aquí toda la .sagrada
Doél:rina de Jesu-Christo;al modo que si se quisieran_-
referir todas las maravillas que hizo Jesu-Christo du–
:rante su vida mortal , no podrían caber en todo el
·mundo , como dice
San Juan ,
los libros que sería pre..
ciso escribir.
l '
§. XXV.
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